Un problema 'monumental'
Balañá y la Generalitat calculan la compensación por el cese de los toros - Los vecinos quieren que el coso dé paso a un complejo de equipamientos - Trias ve el futuro de la plaza ligado al desarrollo de las Glòries
El domingo 25 de septiembre la plaza de toros Monumental de Barcelona celebra su último festejo taurino. La Ley de Protección de Animales aprobada por el Parlamento catalán supone el fin de las corridas de toros en Cataluña a partir del 1 de enero del año próximo. Y el cierre de la plaza de toros de Barcelona -la última que ha pervivido en la ciudad después de la de la Barceloneta y Las Arenas- pone sobre el tapete un muchos problemas. El primero es en el que ya están trabajando los abogados del grupo Balañá y los técnicos del Departamento de Economía de la Generalitat, porque la ley prevé la compensación económica "a los titulares de derechos subjetivos" en el plazo de seis meses. Y precisa que esos efectos económicos se deben trasladar al presupuesto del ejercicio siguiente. Fuentes del grupo Balañá no quieren avanzar de qué cifra se podría tratar -algunos cálculos apuntan cifras millonarias de más de 300 millones- y desde el Departamento de Economía de la Generalitat apuntan que lo primero que hay que aclarar es qué siginifica "el derecho subjetivo" para hablar de indemnizaciones. En cualquier caso, se trata de una patata caliente, puesto que además del cese de la actividad -el toreo- por imperativo legal, hay que añadir que la Monumental es una manzana entera -10.000 metros cuadrados de suelo- en medio del Eixample barcelonés. Se trata, además, de un edificio protegido -no se puede tocar ni fachada ni estructura- y la calificación urbanística es de equipamiento.
La Monumental solo puede acoger usos culturales, deportivos o de otros equipamientos de ciudad. Es un edificio privado, por lo que su futuro pasa por la venta, expropiación o un acuerdo entre la propiedad -el grupo Balañá- con el Ayuntamiento de Barcelona. La empresa de espectáculos de Barcelona no quiere avanzar nada. Y el Consistorio barcelonés ve la pieza de la Monumental ligada al futuro de la plaza de las Glòries.
"La iniciativa corresponde a la propiedad, pero confiamos en que podremos llegar a un acuerdo sobre el futuro de la plaza", opina el responsable del área de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento, Antoni Vives. Desde el Consistorio, el futuro de la Monumental se liga al diseño y lo que albergue la plaza de las Glòries. Para Vives, el actual coso podría convertirse en un complejo de espacios culturales, para espectáculos y eventos deportivos. Cree imprescindible un acuerdo con la propiedad. "De momento, no se ha producido ningún contacto", asegura.
Balañá, por su parte, no quiere dar pistas: "Además, no es el mejor momento para hablar de grandes proyectos", precisa un portavoz del grupo. Para los vecinos, lo mejor que podía ocurrir es que el coso se abriera a la ciudad: "no veríamos mal que se reconvirtiera en un multiespacio deportivo y cultural. Podría ser un buen escenario de conciertos", apunta Jordi Giró, vicepresidente de la Federación de Vecinos de Barcelona (FAVB). También Jordi Portabella (ERC) y Ricard Gomà (ICV-EUiA) creen que la ciudad no tiene que renunciar a proyectar el futuro de la plaza "aunque se trate de una propiedad privada". La socialista Assumpta Escarp ve un futuro ligado a la cultura y los espectáculos.
El Partido Popular es el único que todavía tiene la esperanza de que la Monumental siga siendo una plaza de toros: "se ha recurrido la ley ante el Tribunal Constitucional y este podría decidir la suspensión cautelar de la ley", señala el presidente del Partido Popular, Alberto Fernández Díaz. Para el PP, la posibilidad de que la Monumental sea una segunda Arenas no es posible. En ese punto, también hay acuerdo de todas las formaciones municipales: no cabe la recalificación urbanística para convertir la plaza en un centro comercial. "Entre otros motivos porque tiene uno al lado, el de las Glòries", apunta Portabella.
Todos dan por sentado que no es el mejor momento para grandes proyectos y están seguros de que la Monumental pasará un tiempo cerrada. "Aunque todo dependerá del interés del propietario", apunta Fernández Díaz.
La Monumental, construida en 1915 por el arquitecto Ignasi Mas i Morell, aunque se abrió en 1914 como la plaza del Esport, es un vecino tranquilo para los residentes de esa zona del Eixample. Solo los que viven en la calle de Lepant que dan cerca de los toriles se quejan por el olor cuando hay festejos taurinos. Turistas, no demasiados, se acercan al coso para visitarlo.
Los menos se acercan a un pequeño museo de carteles -uno de ellos es de 1927: "Fantástica corrida de toros de la Merced. Toros de Chiquelo"- , capotes y trajes de luces que parecen contagiados del ocaso de la propia plaza. La Monumental, como la plaza de las Glòries, parece inmersa en un vacío urbano, salvo en el frente que da a la calle de la Marina. La impronta de los toros tampoco es visible en los establecimientos que la rodean. Solo en uno de los bares cercanos -regentados por ciudadanos chinos -hay colgados carteles de corridas y algunas fotos que amarillean. En uno de ellos hay un cartel que anuncia la "venta de cabezas de toros". La mujer -china- que lo regenta dice que hay bastante animación cuando hay corridas.
El futuro de la plaza ha propiciado que un arquitecto haya realizado una propuesta a título personal. Xavier Vilalta, vecino del barrio, apuesta por convertir la plaza en un centro de prácticas sostenibles, por el respeto a los animales y el ocio responsable. En su idea de Monumental dibuja tribunas colgantes de las gradas para bares y restaurantes bio, un espacio central en la arena para competiciones deportivas, y otros en las gradas y edificaciones nuevas junto al ruedo destinadas a la investigación. "De momento, es mi idea, pero confío en presentarla tanto a la propiedad como al Ayuntamiento", apunta Vilalta.
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