Lloret pide que se multe la promoción del turismo de borrachera

El Ayuntamiento de Lloret de Mar (Selva) pedirá ayuda a la Generalitat para acabar con el turismo de borrachera. El alcalde, Romà Codina (CIU), quiere que el Gobierno catalán sancione a los operadores turísticos que vendan Lloret como el paraíso europeo de la fiesta y el alcohol. Codina ha comenzado una cruzada personal para limpiar la imagen del municipio, uno de los más turísticos de Cataluña, lastrada por los incidentes ocurridos este verano. El episodio más grave se vivió la madrugada del pasado 10 de agosto, cuando decenas de turistas se enfrentaron con la policía en la zona de fiesta de la localidad y 20 jóvenes fueron detenidos.

El alcalde pedirá a la Generalitat que inspeccione y sancione a los establecimientos que no respeten el límite de plazas y que se denuncien las promociones alcohólicas de barra libre o dos por uno, prohibidas por ley. El pleno votó ayer endurecer las sanciones por incumplimiento de las ordenanzas municipales e instó a los servicios jurídicos del Ayuntamiento a redactar nuevas ordenanzas de convivencia y uso de la vía pública.

El alcalde ya aprobó por decreto hace unas semanas la prohibición de los disco-tours que ofrecen algunos operadores y que consisten en un recorrido por los bares del municipio. Tampoco se permite el reparto de publicidad de locales por las calles.

Víctimas colaterales de la campaña de civismo y seguridad son las prostitutas y los inmigrantes sin papeles de residencia. La noche del 24 de agosto la policía abrió cinco expedientes de expulsión a inmigrantes después de trasladar a 26 personas a la comisaría para comprobar su estado legal. Siete prostitutas fueron identificadas esa noche.