Lepe paraliza la construcción del albergue para inmigrantes

El Ayuntamiento de Lepe (Huelva) ha necesitado seis años para construir un albergue de inmigrantes y echar el cierre del mismo antes de su inauguración. El proyecto lleva en marcha desde del año 2005, cuando el alcalde, Manuel Andrés González (PP), solicitó una subvención a la Junta de 300.000 euros para llevarlo a cabo. En 2006, se hizo efectiva la entrega de la suma al Consistorio. Una cifra, según el entonces secretario del PSOE de Lepe, David Taboas, "demasiado alta para este tipo de subvenciones". En 2007, comenzaron las obras del anhelado albergue. Cinco años después, y con el inmueble "casi terminado", González anunció ayer la paralización de las obras "por no corresponder los asuntos de inmigración al Ayuntamiento, sino al Gobierno regional".

Como ya ocurrió en mayo de 2010, ayer el primer edil hizo un llamamiento a la Junta para que se responsabilizara del albergue, por considerarse el Consistorio "incapaz" de terminarlo. "Cada Administración deberá asumir sus competencias en este problema, o no habrá solución", declaró González.

En los alrededores de Lepe hay una veintena de asentamientos chabolistas, donde viven medio centenar de inmigrantes en situación irregular que esperan encontrar un empleo en las campañas agrícolas de la fresa o la naranja. El alcalde hizo público ayer que el Ayuntamiento de Lepe: "No tiene capacidad en estos momentos para atender a estas personas". Este cambio de rumbo en el proyecto, que fue impulsado por el mismo alcalde que hoy se desentiende, se debe, según él a la mala situación económica que atraviesan los Ayuntamientos: "Las circunstancias cuando comenzaron las obras eran muy distintas". Ahora, González es partidario de que "lo que se extralimite de sus competencias, que lo hagan otras Administraciones".

El albergue frustrado, que está ubicado en los terrenos del antiguo matadero de Lepe, en el polígono industrial El Chorrillo, tiene un presupuesto de 1.300.000 euros. El centro, inicialmente, contaría con unas 300 camas y una zona exterior para 500 personas en acampada. La nueva situación deja sin alternativas a los casi 600 inmigrantes que ocupan los asentamientos chabolistas que rodean el municipio onubense. Aún así, el alcalde insiste en que es un tema que está fuera de su jurisdicción: "Sabemos que hay inmigrantes en los campamentos, pero serán la Delegación de Igualdad y la Subdelegación del Gobierno los que sepan qué van a hacer con esas personas que están malviviendo en los campos", sentenció.

González aseguró que en más de una ocasión ha recibido requerimientos por parte de la Subdelegación del Gobierno para el desmantelamiento de los asentamientos, pero dijo no ser partidario de esta fórmula: "Eso es pan para hoy y hambre para mañana. Es una medida temporal que no soluciona nada. Si se desmontan los asentamientos, los inmigrantes se van a dormir a otro lado. Por eso, y por la falta de iniciativa de la Junta ante la situación, tomamos la decisión de levantar el albergue". Pero el regidor se queja de la falta de interés del Gobierno. "Ya es hora de que la Junta se haga cargo de lo que desde el Ayuntamiento llevamos años encargándonos sin que nos corresponda", concluye.