_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

La maldición del FMI

Una acusación de abuso de poder complica el trabajo de su nueva directora, Christine Lagarde

El Tribunal de Investigación de la República Francesa ha aceptado a trámite un procedimiento contra la flamante directora general del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, acusada de abuso de poder. Los hechos se remontan a 2007, cuando Lagarde era ministra de Economía e intervino como árbitro en el litigio que mantenía con el Crédit Lyonnais el controvertido exministro socialista y posterior partidario del presidente Sarkozy, Bernard Tapie. El Tribunal deberá pronunciarse sobre si Lagarde perjudicó a la entidad financiera, obligada a pagar una indemnización millonaria a Tapie. Desde el entorno de Lagarde se asegura que la investigación es una "completa locura".

Que lo sea o no es lo que tiene que esclarecer el Tribunal de Investigación, un órgano encargado de las causas judiciales que afecten a aforados. El procedimiento, que podría acarrear penas de prisión, puede demorarse varios años, durante los que Lagarde seguramente será citada a declarar en varias ocasiones. Aparte de los efectos que la aceptación de la causa puede proyectar sobre la política francesa, al afectar a una dirigente próxima a Sarkozy, sus consecuencias más graves se proyectan sobre el FMI. Lagarde llegó a la Dirección General tras la dimisión de otro francés, Dominique Strauss-Kanh, acusado de violación. Los problemas de la nueva responsable llegan cuando aún no se han apagado los ecos de la polémica en torno a si, como es tradición, la dirección del Fondo debe corresponder a un europeo, algo que pusieron en duda los restantes candidatos a la sucesión de Strauss-Kahn.

La situación que atraviesa la economía mundial incrementa la gravedad de este episodio, al convertir al Fondo en noticia, no por las decisiones que está obligado a tomar, sino por los problemas judiciales de sus máximos responsables. Las razones de oportunidad no pueden pesar para reclamar el abandono del procedimiento si Lagarde hubiera incurrido en abuso de poder. Pero tampoco el tribunal francés puede actuar con los ritmos habituales en otros casos. El Fondo constituye uno de los instrumentos imprescindibles para hacer frente a la crisis que atraviesa la economía mundial, y de ahí que recaiga sobre la justicia francesa la responsabilidad de aclarar en el menor plazo posible la situación de Lagarde. Un nuevo escándalo en la jefatura de la institución representaría un grave contratiempo. Pero mantener la incógnita sería una maldición aún mayor.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_