Dos 'enemigos' al cargo de una sola empresa
El 75% de Metro es propiedad del Ayuntamiento y el otro 25% de la Comunidad. Hasta ahí las cifras, que no se corresponden con la representación de ambas instituciones en el Consejo de Administración, el principal órgano de la empresa pública, donde cada administración tiene cinco consejeros ni con la extensión de la red, que cada vez tiene más estaciones fuera de la capital. Hasta ayer había un gerente, Ildefonso de Matías, cercano al Ayuntamiento, y con las atribuciones más técnicas entre sus responsabilidades. Y sigue habiendo un consejero delegado, Ignacio González Velayos, que se encarga oficialmente de las relaciones institucionales y es más afín a la Comunidad, aunque él niega que haya división.
Pero lo cierto es que en este último escándalo por un presunto cobro de comisiones irregulares, solo una parte de la empresa ha manejado la información. La Consejería de Transportes e Infraestructuras tuvo conocimiento de una denuncia que trasladó al consejero delegado de Metro. Según un portavoz de la consejería, "porque es la máxima autoridad de la empresa y quien podía hacer gestiones de la forma más discreta posible". El exgerente protestaba ayer amargamente de que no ha pasado por sus manos ninguno de los documentos relacionados con esta investigación: ni la denuncia de una contrata, ni la demanda de la consejería ni el informe que realizó Metro sobre una adjudicación.
Fuentes cercanas a Metro aseguran que el desencuentro entre ambos cargos e instituciones es "constante y palpable". Uno de los últimos episodios que saltó a la prensa fue el enfrentamiento entre Ayuntamiento y Comunidad por la decoración de una remesa nueva de vagones de Metro. El Gobierno de Aguirre quería que la bandera regional ocupara el mismo espacio que el logo de Metro. El Ayuntamiento se negó alegando que, si se hacía de esa manera, no pagaría los trenes.
La figura del consejero delegado se creó en 2005 tras desposeer de poder ejecutivo al presidente de Metro, cargo que actualmente ostenta el concejal Juan Bravo. El cargo ha sido ocupado, entre otros, por José Manuel Pradillo, nombrado ayer sustituto de De Matías de forma provisional. El exgerente pide una sola cabeza para la empresa pública que cuente con el respaldo de ambas administraciones. El consejero delegado considera que el asunto está bien como está. Y el sustituto Pradillo, que no quiere alargar demasiado su nueva función, dejó ayer una petición por escrito en el acta de la reunión del consejo de administración. Reclamó que su cargo provisional no se extienda más allá del próximo septiembre.
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