Endesa ficha a Madí como presidente de su consejo en Cataluña

A David Madí, principal colaborador de Artur Mas en Convergència i Unió hasta el pasado mes de enero, le llueven los cargos en el sector privado desde que decidió aparcar su carrera política. Endesa anunció ayer que Madí será presidente de su consejo asesor en Cataluña, cargo que hasta ahora ocupaba el economista Antón Costas. El nombramiento se hará efectivo el 1 de septiembre y Madí estará al frente de un núcleo de representantes de la sociedad civil catalana que busca garantizar la interlocución con las instituciones, los colectivos sociales y los clientes, según explica la empresa.

No es el primer trabajo de envergadura que le surge a Madí desde que abandonó sus responsabilidades en Convergència i Unió. El pasado junio fue fichado por la consultora Deloitte como director a tiempo parcial de su área de consultoría estratégica.

La eléctrica ha sido multada con 550.000 euros por la Generalitat

El regreso de David Madí a los negocios privados genera desconfianza en los medios políticos. En el caso de Endesa, la llegada de Madí coincide con la decisión de la Generalitat de multar a la compañía con un total de 550.000 euros por el apagón durante la fuerte nevada que afectó a Girona en marzo de 2010. Endesa se reserva el derecho a recurrir esta multa. Y eso que la cifra es inferior a la que en su momento había apuntado el Gobierno catalán tripartito, que prometió mano dura y esgrimió una legislación que le permitía imponer una multa de hasta seis millones de euros. En el caso del apagón de Barcelona registrado en verano de 2007, las multas ascendieron a siete millones de euros.

El Gobierno catalán también ha tenido que responder a preguntas de si el fichaje de Madí por Deloitte puede tener algún tipo de consecuencia en la auditoría de las cuentas del tripartito que el Ejecutivo de CiU encargó precisamente a esta consultora semanas atrás. El Gobierno catalán pagará a Deloitte 775.000 euros más IVA.

Madí ha sido siempre el blanco de la oposición desde que ocupó la Secretaría de Comunicación del Gobierno en tiempos de Jordi Pujol. El exdirigente nacionalista tuvo que abandonar este cargo en medio de una gran tormenta motivada por la manipulación de encuestas electorales el Gobierno. Eso, lejos de distanciarle de Artur Mas, le mantuvo unido al ahora presidente de la Generalitat durante los siete años que CiU estuvo en la oposición.