Luces y sombras del cine catalán

El cine catalán es cada vez más conocido más allá de las fronteras del país. Eso es lo que se desprende de los 106 premios que han cosechado una treintena de títulos producidos en Cataluña, según anunció recientemente la Academia del Cine Catalán. Sin contar con la exitosa Pa negre, de Agustí Villaronga, que arrasó en los Goya y obtuvo premios destacados en San Sebastián y Nantes, Cuchillo de palo, de Renate Costa, y La mosquitera, de Agustí Vila, han recibido 13 galardones cada una. Reconocimiento que, en estos casos, ha obtenido también el respaldo del público.

Otros números también denotan el buen momento del cine catalán. Según el estudio Producción cinematográfica de Cataluña, del economista Carles José Solsona, el 47% de los filmes producidos en España en 2010 tenían sello catalán. Si se analiza el periodo comprendido entre 1985 y 2009, el estudio, publicado por la Universidad Pompeu Fabra, contabiliza 2.357 películas realizadas en España, de las que 713 (el 30%) tuvieron participación catalana. Entre los géneros que más dinero recibieron sobresale la ficción (82%), seguido de los documentales y la animación (16% y 2%, respectivamente). El informe destaca la vitalidad del documental catalán, que entre 1985 y 2009 produjo 115 títulos, algunos como Gabo, el espía, de Edmon Roch, y Bicicleta, cullera, poma, de Carles Bosch, que no solo convencieron al público, sino también a la crítica y al jurado, que acabaron premiándolos.

Los filmes catalanes representan el 2% de todas las películas hechas en Europa

Los productos independientes no cuenta con salas de exhibición

En cuanto a la inversión, Solsona ha calculado que el montante, entre 2002 y 2007, ascendió a 655 millones de euros, cantidad que representó la tercera parte del total español, que sumó algo más de 2.000 millones. El trabajo de Solsona también ha cuantificado el valor medio de las producciones. Según el economista, entre 700.000 euros y 2,5 millones en Cataluña. El peso de estas producciones en Europa, según el estudio, es del 2%

del total de los filmes producidos en el periodo 1995- 2008.

Pero no todo son cifras positivas. Entre las sombras del cine que se hace en Cataluña están algunas de las recomendaciones que recoge el reciente estudio del Conca sobre el estado de la cultura en 2011. Según este organismo de la Generalitat, de los 96 títulos producidos en 2010 en Cataluña (un tercio en catalán), el 20% no han encontrado sala para estrenarse. Tras reconocer que la consolidación de determinados títulos ha hecho que el número de espectadores en catalán crezca un 52%, el Conca pone el punto de mira en el cine independiente, que, pese a ser una de las marcas y uno de los agentes más activos del cine catalán, tampoco acaba de encontrar salas de exhibición. El Conca recomienda avanzar en el despliegue de la Ley del Cine, a lo que parece haber renunciado el consejero Ferran Mascarell, para conseguir acabar con la amenaza de las majors de no estrenar en catalán.

Entre los proyectos del cine catalán que verán la luz en busca de espectadores están la cinta Catalunya Über Alles!, que fue galardonada en el último Festival de Málaga y narra el lado menos amable de la sociedad catalana; Rec 3, de Paco Plaza, el compañero cinematográfico de Agusti Balagueró, que ahora solo produce la tercera parte de esta serie de terror, pero estrenará Mientras duermes, y Eva, la película de realidad virtual de Kike Maillo que abrirá el Festival de Sitges el próximo mes de octubre.