Sinde se compromete a cerrar en 2011 el retorno de los 'papeles de Salamanca'

El rito era serio ayer en el Archivo Nacional de Cataluña. No era para menos. Se trataba del acto oficial de la penúltima entrega de los denominados papeles de Salamanca por parte del Ministerio de Cultura a la Generalitat. Comparecieron la ministra Ángeles González-Sinde y el consejero Ferran Mascarell con un semblante serio, ambos conscientes de que les queda un trance complicado: definir el último contingente de documentos de Salamanca que aún deben ser retornados. Sinde consideró que ayer se está "acabando con un estado de excepción histórico" y Mascarell apuntó que ayer no era "día de celebración final". Buscando ese final del que hablaba Mascarell, la ministra anunció que la comisión técnica se reunirá en septiembre, por lo que se mostró confiada en que la última entrega de documentos tenga lugar "antes de final de año".

El pasado jueves por la noche al Archivo Nacional llegaron 365 cajas procedentes de Salamanca. Concretamente, se trata de documentación incautada por el franquismo entre 1938 y 1939 a sindicatos, partidos políticos y particulares, como el influyente líder de la Lliga Regionalista Francesc Cambó, la anarquista Federica Montseny o el ministro y notable político catalán Lluís Nicolau d'Olwer. Pero como apuntó Mascarell, "no es el total de los documentos que espera la sociedad catalana".

¿Qué queda por llegar?

A expensas de que "los técnicos" diriman qué es y qué no es parte del archivo catalán, todo indica que el contingente pendiente se base en 660 cajas confiscadas a particulares y entidades durante y después de la Guerra Civil, siendo la mayoría documentos, como calendarios, carteles, fotografías y mapas, y casi un millar de objetos, como banderas, insignias, monedas y tampones. La ministra Sinde destacó que los documentos son parte de un botín de guerra y que fueron usados con fines represivos, y afirmó tajantemente: "No vuelven a Cataluña por ninguna arbitrariedad, vuelven a Cataluña porque son de Cataluña".

Por su parte, la ministra de Defensa, Carme Chacón, afirmó que ayer fue "un día emocionante para Cataluña". La dirigente del Partit dels Socialistes atacó al PP por haber politizado esta cuestión. Al principio del acto una treintena de miembros de la Comissió de la Dignitat protestaron a la llegada de Sinde y Chacón en la puerta del Archivo al entender que queda por entregar a Cataluña "un 25% de los documentos".