Sánchez-Camacho facilita que el canon del agua suba el 8,5%

Alicia Sánchez-Camacho presenta al Partido Popular como el abanderado en la lucha por bajar impuestos. Pero ayer, en la votación más importante en lo que va de legislatura, los Presupuestos de 2011, varió el criterio. En la Ley de Medidas Fiscales y Financieras (que completa las cuentas), el PP facilitó con su abstención la subida de un impuesto de alcance para toda la población: el canon del agua, que aumentará en el 8,5%. Convergència i Unió planteó una enmienda a la norma que proponía la subida del recibo justificando la difícil situación en la que se encuentra la Agencia Catalana del Agua, con 1.300 millones de deuda. El PP evitó dar su visto bueno hasta ayer, cuando se escenificó el acuerdo.

CiU se abrió a hacer dos cambios para convencer al PP. Por un lado, el canon sube el 8,5%, por encima del IPC, pero un punto menos de lo que exigían los nacionalistas. Por otro, se introduce lo que ambos partidos bautizaron como "bono social": una anulación de la subida para los pensionistas por jubilación, incapacidad permanente o viudedad que cobren la prestación mínima y para las familias con todos sus miembros en el paro.

El recibo sube el 6%

La subida entrará en vigor el último trimestre de este año. Según los cálculos de CiU, supondrá un incremento de la factura de un máximo del 6%, "unos dos euros al mes", según el diputado nacionalista Ramon Espadaler. Iniciativa calculó que la subida puede superar el 20% para algunos usuarios. El cambio del canon del agua incluye una variación en los tramos de consumo.

Los ecosocialistas alertaron de que tras el aumento del canon, vendrá la privatización de Aigües Ter-Llobregat, el ente que distribuye el agua en el Área Metropolitana de Barcelona. El PP se vanaglorió del trato con CiU. El diputado José Antonio Coto llegó a asegurar: "Cataluña tendrá agua potable y de calidad gracias al PP". Coto aseveró que el Gobierno se hará cargo de parte del déficit de la ACA, extremo que el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, negó tajantemente.