Cinco soldados franceses mueren en un atentado talibán en Afganistán

Cinco soldados franceses y un civil murieron ayer en un atentado suicida en Joyba, en la provincia de Kapissa, al norte de Kabul. Los soldados formaban parte de un contingente que custodiaba una asamblea de notables afganos cuando un hombre, que se encontraba en un puesto de policía cercano, avanzó hacia los vehículos blindados franceses y después hizo estallar la bomba que llevaba pegada al cuerpo. Hay otros cuatro soldados franceses y otros tres civiles, uno de ellos un adolescente, gravemente heridos. Tras el ataque, un grupo de talibanes abrió fuego con la intención de rematar a los heridos, según precisó ayer el portavoz del Estado Mayor francés, Thierry Burkhard. El tiroteo fue repelido por fuerzas francesas y estadounidenses. Poco después, un mensaje de móvil enviado por los talibanes a la agencia France Presse servía para reivindicar el atentado.

En 2014 ya no quedará en suelo afgano ningún militar francés

El asesinato de estos cinco soldados franceses ocurre un día después de que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en una visita sorpresa a Afganistán, precisara en la base militar francesa de Tora el calendario de retirada de las tropas francesas. Y la víspera de la fiesta nacional francesa del 14 de julio. "Hay que saber terminar una guerra", dijo Sarkozy en un discurso en el que añadió que a lo largo del año que viene el contingente francés, que actualmente asciende a unos 4.000 soldados, se reducirá en 1.000. En 2014, según aseguró Sarkozy -que sigue, paso a paso, aunque proporcionalmente al número de tropas desplegadas, el calendario de repliegue de EE UU anunciado el 22 de junio por Barack Obama-, ya no quedará en suelo afgano ningún soldado francés.

El hecho de que las tropas francesas ya tengan fecha de retirada no ha mermado los riesgos en este territorio bajo su jurisdicción, la provincia de Kapissa, uno de los más peligrosos por la efectividad demostrada de la insurgencia de los talibanes. Ya lo anunció el martes, ante Sarkozy, el general Emmanuel Maurin: "Nos enfrentamos a una radicalización de la insurgencia talibán, que, por otra parte, no es comprendida por la población". Y añadió: "El enemigo se mueve constantemente, es agresivo e inteligente y busca la oportunidad de golpear a las tropas francesas". El reajuste de las tropas tras el regreso de los 1.000 soldados en 2012 servirá también para reagrupar todo el contingente en la inestable provincia de Kapissa.

El martes, como para corroborar las palabras del general francés, fue asesinado en Kandahar Ahmed Wali Karzai, el hermanastro del presidente afgano Hamid Karzai, un hecho que demuestra, según los expertos militares, la incapacidad de las fuerzas de seguridad afganas para controlar el país.

El atentado de ayer es el segundo ataque más mortífero sufrido por las fuerzas francesas en Afganistán, desplegadas en ese país desde finales de 2001. En agosto de 2008, 10 soldados franceses murieron en Uzbin al caer en una emboscada talibán. En estos casi 11 años, han muerto en suelo afgano 69 soldados franceses. Tanto François Hollande como Martine Aubry, candidatos socialistas a la presidencia, han exigido que se acelere el repliegue de las tropas francesas.