La patronal de pisos turísticos quiere más apartamentos en Ciutat Vella

Barcelona puede soportar más pisos de uso turístico (HUT), según Apartur, la Asociación de Apartamentos Turísticos de la capital catalana. Por eso la patronal planteó ayer que solicitará al Ayuntamiento que flexibilice el plan de usos de Ciutat Vella, que restringe el número de licencias, para posibilitar nuevas aperturas. La idea no le suena mal al Ayuntamiento. Solo en ese distrito hay unos 604 apartamentos con licencia. Apartur agrupa unos 2.388 pisos en toda la ciudad.

El presidente de la patronal, David Riba, hizo el anuncio durante la presentación de un estudio, elaborado el invierno pasado, que revela el perfil del usuario de los apartamentos turísticos en la ciudad. Del análisis de 256 entrevistas, realizadas en distintos distritos y en pisos de diferentes dimensiones, se desprende que es el de una mujer extranjera de unos 43 años, de clase media alta, que visita Barcelona con su familia, atraída por la oferta cultural de la ciudad. Este usuario robot suele pasar en la ciudad entre tres y cinco días y gasta una media de 75 euros por día, sin contar el alojamiento.

Según Riba, el negocio deja a la ciudad 140 millones de euros al año. Y es precisamente ese argumento económico el que la patronal utiliza para solicitar la ampliación del parque de HUT en Ciutat Vella y otros distritos, como Sant Martí e incluso Gràcia. "Los pisos turísticos bien gestionados son una fuente de riqueza para el barrio", según el directivo, pues los visitantes estimulan el negocio de proximidad.

Riba minimizó los problemas con los vecinos, asegurando que son testimoniales y que han bajado desde 2008. También explicó que existe la garantía de una línea telefónica para tramitar sus quejas. Una de las razones que motivaron la creación del plan de usos de Ciutat Vella fue precisamente evitar el conflicto entre los vecinos y el sector. Una tarea difícil que afrontó la exregidora Itziar González y que terminó por llevarla a presentar la dimisión, enfrentada con el PSC en cuyas listas se había presentado.

Una portavoz del Ayuntamiento explicó que en la segunda tenencia de alcaldía "se está examinando la situación del mercado y los problemas de convivencia" que generan los HUT en la ciudad. La idea de modificar el plan de usos de Ciutat Vella no se descarta, aunque se pone como condición indispensable que no se moleste a los vecinos. El movimiento vecinal rechazó la idea tajantemente.

El Consistorio, por otra parte, considera positiva, igual que lo hace Apartur, la reforma que hace la ley ómnibus de la regularización de los pisos turísticos. Esta revoca la necesidad de una licencia municipal para comenzar con la actividad y la reduce a un "régimen de comunicación". Riba cree que, además de incentivar la apertura de nuevos apartamentos, animará a que muchos que funcionan de manera ilegal normalicen su situación.

Los vecinos de la Barceloneta, por ejemplo, calculan que en su barrio hay 170 HUT ilegales. En mayo, había registrados oficialmente 63. La inspección técnica, cuyo objetivo es asegurar la calidad en el servicio, pasa a manos de la Generalitat. Los municipios continúan con la destinada a encontrar infraviviendas o problemas vecinales.

Apartur también reivindicó la necesidad de categorizar los apartamentos para ofrecer un mejor servicio. Riba asegura que las cifras del estudio revelan que esto atraería a más usuarios.