El juez decide seguir adelante con la venta de los activos de Cacaolat
Cacaolat sufrió ayer un revés ante el anuncio de la petición del administrador concursal de Clesa (también del Grupo Rumasa y propietario del 90% de la marca de batidos de cacao) de trasladar el expediente del concurso de acreedores a Madrid con el objetivo de sumarlo al de la lechera. El objetivo que persigue el administrador con el traslado es inyectar liquidez a Clesa para pagar su deuda. El titular del juzgado mercantil número 6 de Barcelona decidió, sin embargo, seguir adelante con la venta de la unidad productiva de Cacaolat.
Entre las empresas interesadas, Vichy Catalán es la única que ha depositado un aval de tres millones de euros para optar a la compra. Los administradores de Cacaolat se enfrentan ahora al reto de convencer a los posibles compradores de que la venta es segura. Para ello juez les ha citado el lunes junto a administradores concursales, abogados, sindicatos -que celebran que el juez "esté por la labor de vender"- y Generalitat.
La venta de Cacaolat la defienden desde los sindicatos hasta la Generalitat, que ayer afirmó que hará lo que pueda para evitar el traslado del caso a Madrid. Los plazos judiciales, con todo, juegan a favor de la venta, que técnicamente podría materializarse en las próximas semanas. En cambio, el eventual traslado del expediente al juzgado madrileño que lleva el concurso de Clesa difícilmente se produciría antes de septiembre porque el juez de Barcelona debe consultarlo a los administradores antes de decidir.
Los expertos consideran, en cualquier caso, que no tiene sentido que el expediente del concurso de Cacaolat se traslade a Madrid. "Desde el punto de vista legal se tiene que tramitar en Barcelona porque las decisiones se toman aquí, hay ofertas de compra en curso y es lo que desean todas las partes implicadas", afirma el socio concursal de Baker & McKenzie, Víctor Mercedes. Otras fuentes se muestran convencidas de que lo que persigue el administrador concursal de Clesa es maximizar la masa monetaria para pagar a sus propios acreedores. "Es una razón puramente monetaria", aseguran estas fuentes.
El consejero de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, afirmó ayer que hará todo lo posible para estabilizar la situación de Cacaolat y sus 400 trabajadores. La falta de tesorería está dificultando la producción del mítico batido de cacao, que solo se encuentra en botellines de plástico.
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