_
_
_
_

El Príncipe honra a los caídos en Afganistán

El Príncipe presidió ayer el acto solemne para despedir con los máximos honores a los dos militares fallecidos el domingo en un atentado en Afganistán: Manuel Argudín, natural de Gijón, de 34 años, y Niyireth Pineda, colombiana, de 31. Bajo un telón de nubes negras, en la base Ramírez Alemán en La Isleta (Gran Canaria), a la que pertenecían los militares, el arzobispo castrense, Juan del Río, ofició el funeral. "¿Qué precio tiene la libertad?", se preguntó, en referencia al sargento y la soldado que habían topado "con aquellos que han hecho del terror su vida". "La muerte es una llamada a la plenitud de la existencia", intentó consolar a los familiares.

Al acto asistieron la viuda y la suegra del sargento Argudín, y la hermana, también militar, y el hijo de nueve años de la soldado Pineda. El Príncipe se detuvo especialmente con la hermana de Niriyeth, segunda mujer que pierde la vida en una misión exterior. Con gran entereza, el hijo de la fallecida recogió la Gran Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo que el Príncipe impuso a título póstumo a las dos víctimas del atentado y la bandera que cubría el féretro. Ambos ataúdes estaban rotulados con un letrero que decía "Soledad". Los compañeros de los fallecidos apenas podían contener las lágrimas y uno de ellos tuvo que abandonar el acto.

Niriyeth Pineda era madre soltera y maestra de escuela en Colombia. Decidió venir a España hace siete años e ingresar en el Ejército para mejorar las oportunidades de su hijo, según relató su hermana a la agencia Efe. Será enterrada en su país natal. El sargento Argudín será enterrado en Palencia, donde viven sus padres.

Al funeral asistieron la ministra de Defensa, Carme Chacón, toda la cúpula militar, el presidente canario, Paulino Rivero, y el portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, entre otros.

La hermana de la soldado Pineda, acompañada por su esposo, sostiene la bandera que cubría el féretro.
La hermana de la soldado Pineda, acompañada por su esposo, sostiene la bandera que cubría el féretro.J. LIZÓN (EFE)
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_