La Comunidad rechaza limitar a 80 la velocidad en horas punta

El Plan de Calidad del Aire elaborado por el Gobierno central suscitó ayer velados parabienes (no sin cierta prudencia táctica) del Ayuntamiento de Madrid y la abierta descalificación del Ejecutivo regional.

La edil de Medio Ambiente, Ana Botella, recalcó que incluye "algunas de las acciones ya propuestas por el Ayuntamiento", que "van a suponer un nuevo impulso respecto a los logros ya alcanzados". Se refería a la reforma fiscal para penalizar a los vehículos más contaminantes y el establecimiento de zonas de emisiones bajas.

En ese acto en la Escuela de Negocios del CEU, el viceconsejero regional de Transporte, Luis Armada, tachó de "ocurrencia" la propuesta incluida en el plan de rebajar a 80 kilómetros por hora la velocidad en las carreteras en horas de mucho tráfico. "Por ahora no me lo he tomado muy en serio. Es más importante circular con fluidez y seguridad", dijo.

Armada explicó que el 49% de los desplazamientos diarios en la región se realizan en transporte público (frente al 40% de Londres, el 29% de París o el 20% de Berlín). Pero de igual forma que en la almendra central los medios colectivos suman el 74%, en la periferia se reducen al 49% y en la corona metropolitana al 30%.

Esa gradación se observa también en los desplazamientos entre áreas: de la corona a la periferia, el 41% se realiza en transporte público, cifra que asciende al 71% en los de la periferia a la almendra central.