"Juegan con nuestra seguridad"

Las puertas del Ayuntamiento de Andoain (Guipúzcoa) están abiertas de par en par, siempre con un policía municipal apostado en la entrada. "Quiero hablar con la alcaldesa", le plantea el periodista. "Sube al primer piso y pregunta por ella. Sube, sube", contesta muy servicial. En un rincón del vestíbulo permanece aún el escáner que la regidora, Ana Carrere, de Bildu, ordenó desenchufar hace una semana. En el despacho de la alcaldía, su secretaria sujeta unas cuartillas con muchas anotaciones: "Esta semana no va a ser posible hablar con la alcaldesa. Tiene la agenda repleta de reuniones. Estamos en plena adaptación. ¿Por teléfono? Tampoco, imposible, está muy atareada", respondió ayer cuando se le pidió una cita breve para tratar la decisión de prohibir el acceso de escoltas a los edificios municipales.

José Luis Vela dice que la izquierda 'abertzale' dirige a la alcaldesa Carrere

A unos 300 metros del Consistorio está la casa del pueblo. Los escoltas se ponen alerta en cuanto ven entrar a un desconocido, pero relajan el gesto cuando observan que este estrecha la mano de José Luis Vela, concejal del PSE, reiteradamente perseguido por el entorno etarra y que lleva escolta desde hace 11 años. "No quiero ir ahora al Ayuntamiento a forzar una situación desagradable para los policías municipales. Yo he sido su jefe hasta hace unos días. Ellos están cumpliendo una orden de la alcaldesa". Vela prefiere "no violentar más" un asunto "absurdo y surrealista". Lamenta que la primera decisión de Carrere haya sido impedir que los escoltas le acompañen dentro de la casa consistorial. La regidora también mandó retirar el detector de metales y el escáner y prescindir de la vigilancia privada, al parecer porque hay vecinos que "se sienten cohibidos", según Carrere, por la presencia de guardaespaldas en el Ayuntamiento.

"Hubiese bastado una llamada para tratar el asunto y el problema estaba arreglado en un minuto. Las cosas no se pueden hacer con tan poca sensibilidad, ni se puede jugar con nuestra seguridad", se lamenta Vela, quien recuerda que en Andoain ETA ha asesinado a siete personas. Le acompañan dos guardaespaldas en todo momento. "A mí me pagan por proteger a este señor", dice uno de ellos señalando al edil, "y necesito tener la completa seguridad de que no le va a pasar nada dentro del Ayuntamiento".

Vela está convencido de que Carrere están siendo asesorada por "gente de la izquierda abertzale", principalmente por José Antonio Barandiaran, alcalde de esta localidad entre 1999 y 2003 por EH. "La semana pasada estuvo todos los días en el Ayuntamiento. Dirige desde la sombra", asegura Vela. Barandiaran merodeaba ayer al mediodía por la plaza que da al Consistorio. Cuando le aborda el periodista, se pone a la defensiva: "¿Cómo me has conocido? No se te ocurrirá sacarme en el periódico". Barandiaran opta por "no decir nada" sobre la polémica. Cuando se le plantea si está ayudando a Carrere en sus labores como alcaldesa, lo niega: "No, eso no es verdad. No puedo, porque yo estoy contaminado", dice esbozando una sonrisa.