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Reportaje:Estilos

¿Cómo canta un pájaro electrónico?

Sónar propone a músicos experimentales trabajar con los trinos de las aves

Bajo el título Aviarios sonoros. Música y pájaros, Sónar, el Festival Internacional de Música Avanzada que empieza hoy en Barcelona, dedica este año a los pájaros una sección especial en el escenario de CosmoCaixa, utilizando de forma sorprendente los improbables espacios de este Museo de la Ciencia. "Al fin y al cabo las aves llevan haciendo música muchos más años que los hombres", apunta el comisario de la muestra, Arnau Horta.

El origen de la música se puede trazar en el canto de los pájaros; al menos eso es lo que sostiene el musicólogo y ornitólogo húngaro Peter Szöke, quien, tras ralentizar y analizar los trinos de las aves ha encontrado sorprendentes similitudes con los patrones básicos de las músicas tradicionales de origen ancestral.

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Muchos compositores han incluido el canto de los pájaros en sus piezas, de Mozart a Olivier Messiaen, pero los proyectos que han desarrollado especialmente para Sónar los músicos que participan en los Aviarios sonoros están construidos, al menos en su origen, con el material que han extraído de la naturaleza.

Desde mañana y hasta el domingo, en la rampa espiral de CosmoCaixa estará instalada la pieza Rara avis, creada por el colectivo Alku, formado por ocho artistas de cinco países que han reelaborado digitalmente el canto de todo tipo de pájaros, para darle después una especie de autonomía a través de un programa que les hace cantar de forma aleatoria. Tan pronto están casi en silencio como empiezan una algarabía de trinos diferentes, tan irreconocibles como identificables, gracias a esta manipulación. La instalación forma parte de un trabajo iniciado en 2002 por Roc Jiménez de Cisneros, Anna Ramos y Joe Gilmore.

La pieza más espectacular, sin embargo, es Bird's ear view, de la japonesa Sawako, realizada especialmente para el Planetario de CaixaForum, utilizando la gran cúpula hemisférica como pantalla y las seis fuentes de sonido. Sawako recogió en el campo, no solo el sonido de los pájaros, sino también el de elementos pasajeros como las campanas de viento japonesas. Un material que ha transformado en una subyugante banda sonora para unas imágenes inspiradas en los movimientos migratorios de las aves, el movimiento de las nubes, la lluvia o las texturas biológicas. La pieza se proyectará de forma ininterrumpida durante toda la duración del festival.

Además, habrá tres conciertos. El jueves, Francisco López dará a conocer el proyecto inspirado en las investigaciones de Szöke, y el alemán Jan Jelinek, conocido por sus "sonidos microscópicos", mostrará una pieza con fragmentos de antiguas grabaciones ornitológicas. El viernes será un particular duelo sonoro entre dos de los músicos más relevantes de este campo: B. J. Nilsen y Carl Michael von Hausswolff, que utilizarán grabaciones de cantos reales obtenidos en distintos lugares del mundo, desde los reyes del trino: los canarios, pasando por águilas, cigüeñas, garzas australianas o cuervos, hasta la extraña kria, de Islandia.

Además, el viernes tendrá lugar una mesa redonda con varios de los artistas participantes, donde, bajo el título ¿Qué fue primero, el huevo o la música?, se reflexionará sobre las relaciones entre las capacidades musicales humanas, el arte multimedia y el canto de los pájaros.

La artista japonesa Sawako, que recoge en el campo el sonido de los pájaros, participa en el Sónar.
La artista japonesa Sawako, que recoge en el campo el sonido de los pájaros, participa en el Sónar.

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