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Reportaje:RUTAS URBANAS

Merendola chic en Estocolmo

Un museo de fotos, compras a destajo y, a media tarde, el tentempié sueco

Cinco planes en una ciudad fascinante por su estética y por la conciencia verde de sus habitantes. Una ruta para comprarse desde unos pantalones pitillo a un objeto de diseño a buen precio.

01 Visitar el Fotografiska

Inaugurado en mayo de 2010 -descartados los planes de convertirlo en museo del grupo ABBA- en un edificio portuario de principios del siglo XX, el Fotografiska (Stadsgårdshamnen, 22; http://fotografiska.eu) está llamado a convertirse en un referente entre los museos de fotografía contemporánea.

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Por sus muros ya han pasado nombres consagrados como Annie Leibovitz, Lennart Nilsson, Joel-Peter Witkin o Christopher Makos. Hasta el 12 de junio, se exponen los glamurosos retratos de Albert Watson a Hitchcock, Jagger o Kate Moss que a partir del 17 serán sustituidos por los retratos de Robert Mapplethorpe a Patti Smith, Andy Warhol o Janis Joplin.

Un valor añadido es la galería, con exposición y venta de artistas emergentes suecos e internacionales. A diferencia de otros museos, Fotografiska tiene un horario generoso: de 10.00 a 21.00, incluidos los lunes. Desde el restaurante de la segunda planta se tienen unas magníficas vistas a la bahía de Strömmen, Gamla Star y Djurgarden.

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Otra opción para llevarse la panorámica típica de la ciudad es caminar unos 100 metros hasta Slussen y, por 10 coronas, ascender 38 metros en el Katarinahissen, un ascensor de 1935 en una peculiar estructura metálica.

02 Practicar la 'fika'

El almuerzo escandinavo llega a las doce de la mañana y no es contundente. Por eso, el deporte nacional es la fika, una especie de merendola sobre las cuatro de la tarde, que sirve tanto para matar el gusanillo antes de la cena como para quedar con amigos. Es la versión escandinava del teatime británico, sin scones y con abundancia de tartas caseras y sándwiches de aguacate.

Uno de los lugares de moda es Vurma (www.vurma.se), punto de encuentro de universitarios y gente guapa. Hay tres, pero el más genuino está en Bergsunds Strand, 31. Decoración entre lo oriental y lo kitsch, con decenas de cojines y una Lola Flores pintada en un muro. Los sándwiches vegetales son enormes.

Si hay suerte y sitio en la terraza del Chokladkoppen (en el 18 de la plaza medieval de Stortorget) es obligado probar la tarta de brécol y queso azul y disfrutar del servicio de sus camareros guapetones, musculosos y gay friendly.

Aunque podamos encontrar rollos de canela en cada panadería y pastelería, unos de los mejores están en Cinnamon (Verkstadsgatan, 9), un minicafé con apenas dos mesas en un callejón apartado de Södermalm. Los bollos de azafrán, típicos en Adviento, son otro dulce manjar para descubrir. Si se busca algo concurrido y funcional: Expresso House, la versión sueca de Starbucks, con buen café, una deliciosa tarta de zanahoria, sofás, wifi gratuito y hasta salas de reuniones independientes para freelancers.

03 Decorar la casa

El diseño es la principal fuente de ingresos del país. H&M, la gallina sueca de los huevos de oro, ha inaugurado H&M Home para plantarle cara a su rival Ikea. Su baza: nada de muebles, solo ropa de hogar, a precios baratos y en el centro de Estocolmo (Drottninggatan, 56). Pero como cada escandinavo lleva en su código genético un diseñador siempre se puede dar con algún objeto original de un recién graduado en Designtorget (Nybrogatan, 16; www.designtorget.se) o de diseñadores más cotizados en David Design Contemporary Store (Grev Turegatan, 9). Hay muchas tiendas de decoración y menaje a precios más razonables en Östermalm. Y la propuesta colorista será siempre la finlandesa Marimekko (Norrmalmstorg, 4).

04 Pillar unos 'pitillo'

Los suecos adoran los vaqueros ultraentallados. La hoja de ruta del jean sueco -de pitillo o no- pasa por Acne (Nytorgsgatan, 36), Nudie (Skänegatan, 75) y Weekday (Götgatan, 21), cuartel general de Cheap Mondays, con todos sus modelos a unos 50 euros. El epicentro de las compras masivas es la calle Götgatan. No todas inasequibles: Monki (Götegatan, 19) es la estrella en moda barata para adolescentes, y Gina Tricot (en el 30), un clon de H&M. Dos pasos más allá, en el 36, Bruno Götgatsbacken, Galleria Bruno, un minicentro comercial para gente guapa.

A medida que se avanza por Södermalm hacia SoFo (el distrito al sur de Folkungagatan) las boutiques se dispersan por callejuelas y proliferan las de segunda mano. Es el distrito del moderneo por excelencia. Firmas de prestigio como Fifth Avenue Shoe Repair (Bondegatan, 46B) coexisten con tiendas de segunda mano como Lisa Larsson (Bondegatan, 48, una de las favoritas de las expertas en gangas) o la enorme Modern Retro (Wollmar Yxkullsgata, 9, con moda vintage y mobiliario de los años sesenta). Y, por supuesto, los clásicos Stockholms Stadsmission, indispensables para cualquier erasmus porque la ropa es barata y los beneficios van a los sin hogar. Hay varios por toda la ciudad.

Los presupuestos holgados que buscan moda escandinava se quedan en Norrmalm, barrio de boutiques como Filipa K (Biblioteksgatan, 2), Whyred (Master Samuelsgatan, 5) o Carin Rodebjer (Jakobsbersgatan, 6). Urban Outfitters (Biblioteksgatan, 5), en un antiguo cine, ofrece firmas como Peter Jensen o Jonathan Saunders.

05 Congelarse de copas

Aunque los bares de hielo crecen como setas por todo el mundo, el Absolut Icebar Stockholm tiene el honor de haber sido el primero con carácter permanente. Está en la planta baja del Hotel Nordic Sea (Vasaplan, 4), con una gélida temperatura de -5° centígrados y todo, desde el mobiliario a los vasos, es de hielo. Para relajarse de tantas emociones, nada como cruzar la calle y pedir una habitación en el hotel Nordic Light, de la misma cadena que el bar de hielo. Las habitaciones tienen cabeceros con juegos de luces de colores. Toda una experiencia, casi tanto como su opíparo brunch de los domingos a base de alimentos orgánicos. Además está a dos pasos de la Centralstationen.

Clientes de un bar de Estocolmo practicando la <i>fika, </i>versión escandinava de la hora del té británica.
Clientes de un bar de Estocolmo practicando la fika, versión escandinava de la hora del té británica.ALFREDO ARIAS
Pippi Calzaslargas, en una tienda de la calle Stora Nygatan.
Pippi Calzaslargas, en una tienda de la calle Stora Nygatan.ALFREDO ARIAS

Guía

Cómo llegar

» Ryanair (www.ryanair.com) vuela de Madrid a Estocolmo con precios a partir de 75 euros.

» Lufthansa tiene ofertas a partir de 159 euros desde Madrid y Barcelona.

» SAS (www.flysas.com) tiene ofertas desde 108 euros.

Dormir

» Turismo de Estocolmo (www.visit-stockholm.com). También central de reservas, con ofertas por 42 euros por persona y noche.

» Nordic Light (www.nordiclighthotel.se). La doble, 200 euros.

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