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El PP confía en poder gobernar la Junta y varios municipios si IU se abstiene

Carlos E. Cué

No está siendo objeto de grandes titulares en la prensa nacional, pero en Extremadura se está cociendo poco a poco un pacto de los llamados antinatura o a la griega que podría acabar dando el Gobierno de esta comunidad al PP, con lo que el poder autonómico de este partido sería aún mayor. Eso es al menos lo que piensan los populares.

Despacito, sin mucho ruido, José Antonio Monago, líder del PP en la región, está tratando de trenzar ese acuerdo con Pedro Escobar, el líder de IU. En ningún momento se plantea la posibilidad de un Gobierno de coalición, con consejeros de PP e IU. Pero bastaría con la abstención de IU en la investidura. Y eso, según el PP, está al alcance de la mano. IU está consultando a su militancia antes de decidir, aunque la dirección federal de la formación se opone frontalmente.

Está en juego mucho poder local. PP e IU podrían ayudarse mutuamente para gobernar hasta en 30 municipios; incluido, por ejemplo, Olivenza, el pueblo del presidente Guillermo Fernández Vara.

Los populares están convencidos de que, pese a la presión de la dirección nacional de IU, la federación extremeña tiene muchas ganas de desbancar al PSOE del poder después de 30 años. Apelan a que enfrentarse a la mayoría absoluta del PSOE durante todo este tiempo ha unido mucho al PP e IU, las relaciones personales entre sus dirigentes se han estrechado y, sobre todo, las bases se han vuelto muy antisocialistas en los últimos años.

Presiones de la dirección

La información que tiene el PP extremeño, que sigue con detalle el proceso asambleario de IU, les dice que una mayoría aplastante de las bases está por decir a sus tres diputados que se abstengan, lo que permitiría a Monago convertirse en presidente, ya que tiene un diputado más que el PSOE.

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En cualquier caso, habrá que esperar un par de semanas para ver cómo concluye el proceso. La dirección federal de Izquierda Unida no está en sintonía con Escobar, y sus presiones pueden lograr el efecto contrario al que buscan.

Mariano Rajoy, que ha cambiado en esto por completo la estrategia del PP de la anterior legislatura, ha autorizado a todos sus barones a pactar con cualquiera -menos con Bildu en el País Vasco-. De hecho, mientras los populares extremeños buscan el apoyo de IU, en otras comunidades como Galicia el PP se ofrece a gobernar en Ayuntamientos con los nacionalistas del BNG.

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