La jugada es sencilla
Todo parece indicar que los Gobiernos que estaban en el poder durante la crisis, han sido o van a ser castigados duramente por los electores, que les van a enviar a la oposición. Hasta Berlusconi, emblema de la manipulación del electorado mediante un monopolio mediático, está siendo machacado por las urnas.
Curiosamente, de nada nos sirven las barbas de los vecinos que ya han cambiado de Gobierno. La jugada es sencilla: el que llega al poder se echa las manos a la cabeza y le dice a los ciudadanos que las cosas están peor de lo que pensaban. A partir de ese momento, las medidas impopulares se multiplican y las culpas recaen directamente en el Gobierno anterior.
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