Sexo, drogas y seguros
Andaba el mundo reponiéndose todavía del escándalo del exdirector del FMI Dominique Strauss-Kahn cuando un diario económico alemán, Handelsblatt, publicaba hace una semana otro desatino de carácter sexual, aunque en este caso no presuntamente delictivo. Una aseguradora alemana, Ergo, filial de la gran firma Munich Re, agasajó en 2007 a 100 de sus directivos (comerciales en su mayoría) con una fiesta en la que se les costeó, según el rotativo, la compañía de un buen puñado de prostitutas, si bien las más solicitadas portaban brazalete blanco como señal de que estaban reservadas para los jefazos. El paraje incomparable de aquel viaje de placer y negocios fueron las termas Gellert, en Budapest, y los detalles de la orgía han causado un enorme impacto en Alemania, donde esta empresa de seguros familiares es muy conocida y un personaje de ficción, un honorable y trabajador corredor de seguros, protagoniza todas las campañas de publicidad de la firma.
La empresa ha reaccionado a la publicación del escándalo prometiendo que investigará si se celebró esa fiesta y en esas condiciones, como si el tamaño de la misma pudiera haber pasado inadvertido a sus gestores hasta ahora. Tres días más tarde, Ergo volvió a salir a la palestra pública para asegurar que incluso estudiaba la posibilidad de denunciar a los responsables de la orgía; una amenaza que no ha hecho mella en el organizador del viaje, Kai Lange, entonces jefe de ventas, pero hoy ya jubilado. Lange se ha hecho el loco asegurando que desconoce qué pudieron hacer algunos de sus chicos en las termas.
Pero parece que los males de Ergo no han hecho más que empezar porque el sensacionalista Bild ha publicado también esta semana fotos de varios de sus comerciales inhalando polvos blancos en una fiesta, también de la empresa, que tuvo lugar en Mallorca hace solo ocho meses. Aquí no ha hecho falta investigación. Un portavoz de la empresa dice que sus empleados inhalaban la sal para los tequilas, lo que forma parte de un juego para preparar el cóctel. Mientras se aclara lo de las prostitutas, parece claro que el alcohol corre sin problemas por cuenta de la honorable firma.
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