Hereu clama por que la derecha "no ponga una banderita azul"

¡Que viene el PP! Jordi Hereu, alcalde de Barcelona y candidato a la reelección, alertó ayer del peligro de que gobierne la derecha e hizo un llamamiento a "todos los que aman Barcelona" para "impedir que en el cuartel de Génova pongan una banderita azul sobre la ciudad". El candidato socialista aseguró que si el 22 de mayo gana Xavier Trias, se cumplirá un viejo anhelo de la dirección popular. "Tienen una etiqueta azul que llevan décadas queriendo colocar sobre Barcelona", dijo.

En un mitin en el distrito de Sant Martí, feudo electoral del PSC, Hereu vaticinó que su partido "puede ganar y ganará" las elecciones en Barcelona. De ahí que pidiera un esfuerzo de movilización y de participación, y asegurase que "si vota la inmensa mayoría de los barceloneses, el futuro será progresista".

Por otra parte, el primer secretario del PSC, José Montilla, reapareció ayer para participar en el primer acto electoral que ha trascendido y que no figuraba en la agenda electoral que difunde el PSC . Fue bajo el puente que une Deltebre (Baix Ebre) y Sant Jaume d'Enveja (Montsià), una obra simbólica que realizó el segundo tripartito. El puente comunica ambas localidades, gobernadas por el PSC, y acabó con la histórica separación que hasta entonces suponía el río Ebro. "Montilla nos sacó del olvido y la marginación", dijo Joan Castor Ganell, alcalde de Sant Jaume d'Enveja.

El líder del PSC reclamó a Mas que si es necesario aplace las inversiones en carreteras, pero que en ningún caso aplique los recortes en salud y educación. "Las personas no pueden esperar: los niños para tener escuelas en condiciones, las personas que precisan asistencia sanitaria y un servicio de salud de calidad. No estamos dispuestos a renunciar y a que se devalúe su calidad", dijo Montilla.

El primer secretario del PSC también acusó al Gobierno de CiU de utilizar la crisis y la reducción de ingresos para aplicar su tijeretazo, mientras reduce la prisión fiscal a los "millonarios", con la eliminación del impuesto de sucesiones. Montilla recordó que su Gobierno ya sufrió una reducción de 3.000 millones de euros entre 2006 y 2009 por la disminución del impuesto de transmisiones, sin que eso comportara recortes en sanidad y educación.