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López pide a empresas y bancos que se corresponsabilicen para salir de la crisis

El 'lehendakari' apoya ligar sueldos y productividad, también en épocas buenas

La asamblea anual y el posterior almuerzo oficial de la patronal vizcaína Cebek sirvieron ayer al lehendakari, Patxi López, para hacer en su discurso un doble llamamiento -a las cajas de ahorros y bancos, de un lado, y a las empresas, de otro- con el nexo común de reclamarles corresponsabilidad y sentido de país para salir de la crisis. En realidad, el llamamiento resultó triple, ya que en el coloquio posterior al almuerzo López la extendió al conjunto del entramado político e institucional, al que convocó a un "gran pacto de país" para definir "el modelo de solidaridad que queremos y cómo sostenerlo y pagarlo". Y ello "sin piques tontos", instó, en presencia del diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, uno de los principales críticos peneuvistas a su gestión en estos dos años de Gobierno socialista.

López aboga por un "gran pacto de país" sobre el modelo de protección social

El lehendakari se pronunció además sobre la persistente reclamación empresarial de ligar los salarios a la productividad, que defendió, lo mismo que la flexibilidad laboral, pero hizo una acotación que supone todo un guiño al mundo sindical: ello no puede hacerse "dejando caer todo el peso sobre los hombros de los trabajadores". "Debe haber esfuerzos compartidos entre empresarios, directivos y trabajadores", añadió, "tanto en las cargas como en los beneficios" y tanto "en las épocas de vacas flacas como en las de grandes rendimientos". "Sin trampa ni cartón, sin engaños ni demagogias", abundó.

El lehendakari se declaró convencido de que encontrar un equilibrio en esta materia resulta posible, y puso el reciente Expediente de Regulación de Empleo para 6.000 empleados de Telefónica mientras sus directivos se repartían 45 millones de euros de primas como ejemplo de lo que no debe ocurrir.

La reclamación de López al sector financiero supuso una llamada de atención a la posición reticente de bancos y cajas de ahorro a facilitar líneas de financiación a las empresas. "Este año el crédito sigue sin fluir", destacó López, tras enumerar la significativa mejoría de parámetros como el PIB, la producción industrial -que ha vuelto a crecer a la media del periodo 1998-2007 después de caer hasta casi el 26%-, las exportaciones o el turismo. Pese a ello, insistió, "las empresas tienen todavía problemas de liquidez", incluso para financiar los contratos que van logrando. El Gobierno seguirá ayudando a las compañías, garantizó, pero "por mucho que quiera, no tiene músculo financiero suficiente para hacer frente a toda la demanda".

De ahí su otro planteamiento sobre la corresponsabilidad: corresponde a las instituciones de crédito implicarse para dar liquidez al sistema. "De ello depende nuestro futuro", enfatizó.

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La de la financiación fue una de las cuestiones que se suscitaron en el coloquio. El consejero de Economía, Carlos Aguirre, apuntaló la advertencia del lehendakari sobre las limitaciones que tiene la Administración en ese terreno. Aguirre recordó el programa de financiación de circulante de 2009, hecho sobre la base de los recursos públicos. "El Gobierno ponía el dinero, el aval y además apuntalaba. Eso ninguna Administración puede permitírselo", dejó claro. "Escarbemos todas las posibilidades del mercado", instó, en particular los acuerdos con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) "y donde el mercado no llegue, allí estará el Gobierno".

El lehendakari, cuya presencia en el acto criticó el sindicato abertzale ELA por "respaldar a la patronal más neoliberal de Europa", cifró en la cooperación de firmas hasta ahora competidoras el otro gran reto del empresariado vasco si quiere triunfar en su internacionalización. "Cooperar para competir no es una frase, es una obligación", apostilló el titular de Industria, Bernabé Unda.

Patxi López se dispone a sentarse tras intervenir ayer en la asamblea de Cebek. A su derecha, Lazpiur, y a su izquierda, Eguskiza y Quiroga.
Patxi López se dispone a sentarse tras intervenir ayer en la asamblea de Cebek. A su derecha, Lazpiur, y a su izquierda, Eguskiza y Quiroga.S. CIRILO

¿Tiempo de jubilaciones?

Cebek quiso resaltar que el acto de ayer fue, pese a la profusión de representantes institucionales y a celebrarse en plena campaña electoral, "propiedad de los empresarios". La patronal vizcaína agradeció expresamente a los políticos asistentes que ello hubiera sido posible. Para nadie pasó desapercibido que ese agradecimiento se produjo además a las puertas de la renovación de la presidencia de Confebask, que corresponde a Vizcaya en el próximo período. Y después de que Cebek haya advertido que no admitirá injerencias a la hora de poner nombre a ese cargo, que podría ocupar su propio presidente, José María Vázquez Eguskiza.

Por eso quizá causó sorpresa que el

lehendakari,

Patxi López, hablara de "tiempo de cambios, y de jubilaciones" y de la "fundamental" aparición de "nuevas generaciones de empresarios".

El diputado general vizcaíno, José Luis Bilbao, se escudó en el respeto al marco para no responder a una pregunta sobre las políticas sociales, aunque sí previno contra las sociedades "subvencionadas" y destacó que cualquier propuesta topa con una escueta pregunta: "Esto cuánto cuesta y quién lo paga". "Mi médico me ha indicado que como soy candidato no hable de ciertos temas", ironizó finalmente.

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