Todos los cargos de Ciudad de la Luz tienen contratos indefinidos

La directora general de la empresa de la Generalitat Ciudad de la Luz, SA, Elsa Martínez, tiene un contrato indefinido, a pesar de tratarse de un puesto de confianza designado por el vicepresidente segundo y consejero de Economía, Gerardo Camps. Lo habitual en esta clase de puestos es que los altos cargos tengan un contrato eventual vinculado a la legislatura. Sin embargo, el caso de la directora general de Ciudad de la Luz no es único. Según la información suministrada por el propio consejero al portavoz socialista en las Cortes Valencianas, Ángel Luna, todo el personal que figura en esta empresa pública tiene contrato indefinido y no existen eventuales.

Según la información suministrada en su respuesta parlamentaria, la dirección general cuenta con un total de ocho puestos de trabajo, incluida la directora general, que suman en total unas retribuciones anuales de 240.886 euros. Elsa Martínez está arropada en la dirección general por una directora de gestión, un jefe de prensa, un diseñador gráfico, un jefe de seguridad, una secretaria, un administrativo y un ordenanza.

Ciudad de la Luz, que tiene la explotación de los estudios cinematográficos cedida a la empresa Aguamarga, tiene como misión completar las infraestructuras pendientes de las instalaciones dedicadas al cine en la ciudad de Alicante. Así, con este objetivo, la empresa de la Generalitat dispone de un departamento financiero (que está integrado por un director, una adjunta y un administrativo remunerados con 91.156 euros) y un departamento técnico (compuesto por un coordinador de proyectos, otro de telecomunicaciones, un encargado de mantenimiento, un informático y un administrativo que suman 161.846 euros en sueldos).

El personal de Ciudad de la Luz lo completan un asesor jurídico (37.704 euros) y un coordinador con la Film Comision (que cobra 44.350 euros). En total 18 personas, la mayoría relacionadas con cargos del PP en la provincia de Alicante, que se encargan de supervisar el desarrollo de unas instalaciones cinematográficas que gestiona la concesionaria Aguamarga con la oposición de Ciudad de la Luz.Un portavoz oficial de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo consideró ayer "normal" que las empresas públicas tengan también contratados indefinidos. Defendió igualmente que el resto de personal integrado en el área de la dirección general (ocho personas) del complejo no son altos cargos sino contratados que se rigen de acuerdo por la ley laboral y que no cesan al final de cada legislatura y no tienen, por tanto, por qué ser temporales.

Ambas empresas, Ciudad de la Luz y Aguamarga, mantienen las espadas en alto después de que la sociedad propiedad de la Generalitat diese por roto el contrato a finales del año pasado y solicitase judicialmente recuperar la posesión de los estudios de cine que llegaba hasta el año 2014. Una posesión que la juez ha decidido dejar en manos de Aguamarga hasta que se aclare el conflicto que mantienen ambas sociedades sobre los incumplimientos del contrato. La Generalitat quiere recuperar la concesión para volverla a sacar a concurso, aunque las condiciones de la adjudicación y la presencia de un nuevo equipo gestor al frente de Aguamarga, más dinámico que los anteriores, han impedido los planes del Consell.

Aunque Ciudad de la Luz y Aguamarga mantienen contactos a través de sus respectivas defensas jurídicas, la proximidad de las elecciones y la posibilidad de que, aunque gane el PP, Gerardo Camps no forme parte del nuevo Gobierno valenciano han dejado el futuro de los estudios cinematográficos de Alicante en el aire.

La oposición socialista ha esgrimido la falta de transparencia en la contratación, según ellos, de Ciudad de la Luz para criticar la gestión del Consell en este proyecto. Según el portavoz del PSPV-PSOE en las Cortes Valencianas, Ángel Luna, no hay ningún criterio en las contrataciones, extremo que hace menos rentables las instalaciones audiovisuales, "que no sabemos todavía cuánto nos van a costar".

El complejo Ciudad de la Luz ha sido el proyecto audiovisual más importante de la ciudad de Alicante. La inversión estimada de este complejo cuando estén concluidas las obras previstas es de 300 millones. En 2009, el complejo sumó pérdidas por 24 millones. El Consell ha tenido que recurrir a incentivar los rodajes con ayudas millonarias (4,7 millones para el rodaje de la película Asterix en los Juegos Olímpicos). Pese a los múltiples problemas, los estudios han servido como trampolín para la imagen externa de la ciudad y para el negocio turístico local.