La división entre sindicatos también alcanza al día de la salud laboral

La división en las convocatorias y los distintos matices en el diagnóstico de los sindicatos volvieron ayer a marcar la conmemoración del Día Internacional de la Salud Laboral y Seguridad en el Trabajo en el País Vasco. Una vez más, las diferencias estratégicas separaron del resto a las centrales nacionalistas, que volvieron a esgrimir un discurso maximalista en el que la "extensión de la precariedad" impulsada por las patronales con la "complicidad" de los distintos Gobiernos son las causas principales de los accidentes asociados al trabajo. Estas mantenían así su rechazo a cualquier intento de diálogo, apostando por la acción sindical.

Las dos centrales que sí participan en la Mesa de Diálogo Social del Gobierno vasco junto a la patronal, CC OO y UGT, también exhibieron discursos reivindicativos. La primera alertó de que el drama de las enfermedades laborales "es 90 veces más grave que el de los accidentes", acusando directamente de "ocultación" al Departamento de Sanidad y a las mutuas. Por su parte, en la tercera gran convocatoria de la jornada, UGT reclamó que los empresarios que incumplan la legislación de prevención de riesgos acaben en la cárcel en casos de accidentes mortales.

Las centrales nacionalistas cargan otra vez contra el diálogo social

UGT pide cárcel para los empresarios en los accidentes mortales

Las centrales nacionalistas, ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru, que suman mayoría entre los delegados sindicales en Euskadi, denunciaron en un acto conjunto en el Frontón de la Esperanza de Bilbao que "la pérdida de la salud laboral y los accidentes tienen su origen, en buena medida, en la extensión de la precariedad y en las malas condiciones de trabajo".

"Si el origen es ese", explicaron los máximos responsables de ELA y LAB, Adolfo Muñoz y Ainhoa Etxaide, respectivamente, "hacia él deben ir dirigidas las actuaciones de la Administración y las empresas". Haciendo énfasis en su rechazo a la Mesa de Diálogo Social constituida por el Gobierno vasco del PSE tras su llegada al poder en 2009, los sindicatos nacionalistas insistieron en que estas "mesas están montadas para beneficiar la visión de la salud laboral que tiene la patronal".

"¿Qué se da por bueno al decir que el diálogo social da resultados positivos? Que aceptas que se te invita a una mesa cuanto todo se ha repartido. No quedan ni migas de pan. Quienes deciden, patronal y gobiernos, quieren que parezca que decidimos entre todos", sostuvo Muñoz en su intervención. "El diálogo social no ha estado nunca tan vacío de contenido como ahora y, tal y como está la política, totalmente subordinada al mundo empresarial, es muy grave que parte del sindicalismo le dé cobertura", añadió.

"Da igual que la autoridad laboral no inspeccione, ni sancione los incumplimientos laborales", señaló por su parte Etxaide, que apuntó a una supuesta "complicidad entre mutuas y empresas para ocultar enfermedades y accidentes favorecida". Tras el evento, los asistentes, 2.000 personas según los organizadores, partieron en manifestación hasta la sede del Ejecutivo autonómico en la capital vizcaína.

Sí hubo cierta coincidencia sobre las ocultaciones de enfermedades laborales entre las centrales nacionalistas y CC OO, cuyo responsable de Salud Laboral, Jesús Uzkudun, se mostró muy beligerante con el Gobierno vasco.

Las enfermedades laborales son un "drama mucho más grave, 90 veces más grave que el de los accidentes de trabajo, con el agravante de que la ocultación de estas enfermedades impide prevenir el riesgo y la mejora de los puestos de trabajo", recalcó el dirigente de CC OO. "Hay que denunciar la actitud política del Departamento de Sanidad, que durante todo el año pasado sólo ha comunicado 57 sospechas de enfermedad, así como de los servicios de prevención, exceptuando al servicio de prevención Mutualia", destacó.

Uzkudun reclamó a los servicios de prevención que "dejen de hacer simulacros de reconocimientos médicos, que no sirven para nada". También avanzó que el sindicato denunciará en las empresas a todos los servicios de prevención que no cobren un mínimo de 50 euros por persona y por año.

Preguntado sobre cuántas muertes por enfermedad laboral pudieron producirse en el pasado año en Euskadi, Uzkudun dijo que en su opinión podrían ser "centenares, por no decir miles".

Tras celebrar una asamblea de delegados en el Bizkaia Aretoa, los asistentes se manifestaron por las calles en una protesta que terminó ante la sede de Mutualia, con la presencia de su secretario general en Euskadi, Unai Sordo, bajo el lema La enfermedad profesional existe. No al negocio de su ocultación.