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Reportaje:

El final que no llega

Las aseguradoras se niegan a pagar una indemnización de 1,6 millones de euros a los padres de Antonio Meño, que quedó en coma tras una rinoplastia

La justicia tardó 18 años en dar la razón a los padres de Antonio Meño y reconocer que hubo negligencia médica en una rinoplastia que dejó a su hijo en estado vegetativo a los 21. Es posible que tenga que pasar otra década hasta que la familia reciba una compensación económica por todo lo sufrido. El acto de conciliación entre los Meño y las aseguradoras, que se celebró ayer en los juzgados de plaza de Castilla, acabó sin acuerdo.

Las seis partes demandadas no aceptaron la petición de 1.650.000 euros que pide la familia: alegaron que se había producido "fraude procesal" durante el periplo que terminó con la anulación por parte del Tribunal Supremo de las sentencias que condenaron a los padres de Antonio Meño a pagar 400.000 euros en costas. Juana Ortega y Antonio Meño padre salieron indignados del Juzgado de Instrucción número 15. Había sido "humillante" oír a las aseguradoras hablar de fraude procesal. Durante 22 años han cuidado de un hijo en estado vegetativo, se han plantado 522 días frente al Ministerio de Justicia y, cuando parecía que todo iba a acabar, parece que todo vuelve a empezar.

Si no llegan a un acuerdo, el abogado de la familia tendría un año de plazo para presentar una demanda y enfrascarse en un dilatado proceso que podría durar hasta 10 años. Aunque el letrado Juan Carlos Izquierdo no cree que se llegue a tal extremo y ve posible un pacto en una semana o dos: "No iban a ofrecer 1,6 millones desde el principio". La cantidad que reclama la familia equivale a los 175 millones de pesetas que un primer juzgado condenó a pagar a la clínica Nuestra Señora de América en 1993, más los intereses correspondientes tras 19 años de litigios. Izquierdo representa a la familia desde febrero de este año, después de que el anterior abogado, Luis Bertelli, que les defendió de forma altruista, dejara el caso al conseguir que el Supremo reconociera la injusticia y, con ello, consideró concluido su trabajo. Sus clientes se desahogaron tras el acto de ayer: "Me veo con fuerza para ponerme con una caseta enfrente de la casa del anestesista y que me vea todos los días al salir", dijo el padre enfadado. La familia Meño no se va a conformar con una justicia a medias. "Tengo 66 años, viviré otros 10 o 12 para llevar adelante estos juicios y voy a seguir adelante", auguró la madre.

Antonio Meño y sus padres a la salida del acto de conciliación con las aseguradoras en los juzgados de Plaza de Castilla.
Antonio Meño y sus padres a la salida del acto de conciliación con las aseguradoras en los juzgados de Plaza de Castilla.SAMUEL SÁNCHEZ
La familia de Antonio Meño, el hombre que lleva más de 21 años en coma tras ser sometido a una intervención quirúrgica de rinoplastia, no ha llegado hoy a ningún acuerdo con las seis aseguradoras de la clínica, que se han negado a pagar 1,6 millones de euros de indemnización que pide la familia.Vídeo: AGENCIA ATLAS

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