De Andrés se aferra a la austeridad

En tiempos de crisis, austeridad. Javier de Andrés ha decidido aferrarse a este modelo para recuperar el poder en la Diputación de Álava, el principal objetivo del PP en las elecciones del 22 de mayo. El candidato a diputado general desgranó ayer buena parte de las 181 medidas que conforman su programa, muy centrado en el área socioeconómica como no podía ser de otra manera en los actuales tiempos de crisis.

En su disertación, quien fuera diputado foral se esforzó por propiciar una imagen de que su partido será capaz de "hacer más con menos" recursos. Pero al hacerlo no se olvidó de aportar el dato que le garantiza un titular y de paso le compromete: está dispuesto a prescindir de tres de cada cuatro cargos directivos de las sociedades forales. El ahorro total de esta medida lo estima en 1,2 millones. El modelo a seguir para tal reducción vendría de la mano de la absorción, la unificación o la supresión de estos puestos, en línea con la apuesta iniciada por el Gobierno López.

De Andrés sabe perfectamente que el partido de las elecciones en Álava se juega entre bloques muy compactos y que una batería de gestos tiene su precio en oro para desnivelar ese puñado de votos en el que se mueven las tres principales fuerzas. Quizá por eso busca rodearse de una imagen de gestor idóneo para así contraponer la caída de ingresos en las haciendas forales sin deteriorar el nivel asistencial. A De Andrés le preocupa el futuro de los servicios sociales. No es la primera vez que vuelve a referirse, como lo hizo ayer en Vitoria, a la hipoteca que supone destinar a estas prestaciones sociales el 40% de la inversión y del gasto de la Diputación alavesa. Para buscar una salida, De Andrés reclama en su ideario "revisar" el actual modelo.

A su vez, y aunque es un tema muy delicado en el debate político, el candidato del PP se atrevió a hablar de la deuda que acompaña a la Diputación y aseguró que se ha "quintuplicado". Como es previsible, ante tal aseveración, la respuesta del PNV, como partido ahora en el poder, no se hará esperar. Sería, de hecho, otro motivo más de la dura pugna a la que ambos partidos se someterán hasta el día de la teórica reflexión. Y es que la inmensa mayoría de las encuestas reflejan ahora que las elecciones forales en Álava es una cuestión entre PNV y PP, y por este orden.

Como propuesta lógica en un partido que busca la victoria, De Andrés procuró medidas enfocadas al granero más amplio de votos, de ahí que abogara por el mantenimiento del actual IRPF, favoreciendo la deducción a partir del tercer hijo y la del alquiler de vivienda. Y de cara a los empresarios, un sector proclive, el PP propone el aplazamiento de la deuda tributaria en el caso del IVA a quienes no lo hayan recibido de sus clientes.