Buenas ventas en todas partes

Había miedo de que la coincidencia de Sant Jordi con Semana Santa vaciara las calles de Barcelona y que las vacaciones hicieran disminuir la tradicional compra de libros y rosas para regalar. Al final de la jornada las estimaciones realizadas por los gremios de libreros arrojaron cifras similares o incluso superiores a las de otros años. Los títulos más vendidos en Tarragona, Lleida, Girona y Palma de Mallorca fueron similares a los que triunfaron en Barcelona y los autores locales, como es costumbre, acabaron colándose entre los más solicitados.

- Girona. "Ha ido muy bien, tal como ha empezado el día". Era la frase más repetida ayer entre los libreros de Girona, que todavía a última hora de ayer se afanaban en atender a la muchedumbre que llenaba la Rambla de la Llibertat. La jornada comenzó mal, con lluvia y un fallo en el sistema eléctrico. Pero a media mañana las calles estaban repletas. "Ha sido una locura", explicó Joana Teixidor, de la librería Carlemany, que apuntó la sensación de que este año han vendido más que el anterior, aunque habrá que esperar a las cifras. Entre los autores más vendidos en su librería están Albert Espinosa, Haruki Murakami y Stephan Hessel.

"Ha venido mucha gente, y creemos que ha ido muy bien", resumía Maria Carme Ferrer, presidenta del Gremio de Libreros de Girona y propietaria de la librería Empúries. "Estábamos preocupados", dijo Ferrer. Según ella, no solo en Girona ciudad las librerías han hecho su agosto, sino también en toda la provincia: Torroella de Montgrí, Banyoles, Figueres... Marta Valentí, de la librería Les Voltes, se mostraba también contenta. "Hemos vendido mucho, más o menos como el año pasado", afirmó. "Si haces un buen Sant Jordi y una buena campaña de Navidad, salvas el año".

- Lleida. La lluvia respetó la fiesta de Sant Jordi y, a pesar del tiempo amenazante, los libreros no tuvieron que desplegar los plásticos que tenían preparados para proteger los puestos. La coincidencia con sábado no hizo disminuir el volumen de ventas, según el Gremio de Libreros.

Miles de personas se concentraron durante todo el día frente a los tenderetes situados a lo largo de la calle Major y del eje comercial de la ciudad, donde en algunos momentos se hizo imposible avanzar. En las plazas de la Paeria y de Sant Joan diversas entidades e instituciones también colocaron sus puestos, como el Gremio de Forners, que un año más vendió el pan de Sant Jordi.

La jornada se inició con un almuerzo literario en la sede de la editorial Pagès que reunió a unos 50 autores, aunque el acto más concurrido fue el tradicional vermú organizado por una librería en la céntrica Rambla d'Aragó, convertida en un lugar de encuentro de editores, escritores, políticos y lectores.

Este año los libros más vendidos en Lleida han sido L'home de la maleta, de Ramon Solsona; Excuses per no pensar, de Eduard Punset; Marc de Foc, de Chufo Lloréns; Si tu em dius vine ho deixo tot... però digue'm vine, de Albert Espinosa, y La tierra de las cuevas pintadas, de Jean M. Auel. Entre los locales destacan Nius, la última novela de Pep Coll, y Un amor sense vel, de Dùnia Carulla.

- Tarragona. El día de Sant Jordi amaneció nublado, pero a medida que avanzó la mañana el sol dejó paso a decenas de puestos de libros y rosas en la Rambla Nova. El paseo central de la ciudad se convirtió en el escenario de la fiesta. Los libreros se mostraron optimistas tras la jornada. Si tú me dices ven, lo dejo todo... pero dime ven, de Albert Espinosa, fue el gran triunfador de la jornada que se agotó (tanto en castellano como en catalán) en varios puestos. También Los Enamoramientos, de Javier Marías, y Excusas para no pensar, de Eduard Punset. Sin embargo, no todos los clientes encontraron el libro que deseaban. Jordi Sabaté, de 32 años, se movía enfadado entre la multitud: "Me acabo de casar y quería regalar a mi esposa Diario de un poeta recién casado, de Juan Ramón Jiménez, pero no lo encuentro por ningún lado", afirmó resignado. Las rosas blancas, azules o rojas no dejaron de venderse. Costaban entre 3,5 y 5 euros y lo de menos era seguir las tradiciones. "Lo dejé ayer con mi novio y me he autorregalado dos rosas, la vida sigue", comentó entre risas Marta, una chica de 27 años que paseaba afligida.

- Palma de Mallorca. "Una mañana preciosa, mejor que en 2010 y la tarde bien". Ramona, veterana librera de Ágora de Palma, dibujó la foto final del día, mucha concurrencia y con buenas ventas. Las nubes y los políticos aparecieron por la mañana y después salió el sol.

No hay lista oficial de ventas máximas que se repartieron entre los clásicos superventas comerciales, literarios y las novedades en catalán. Las nuevas novelas de los locales Carme Riera, Natura quasi morta; Pere Antoni Pons, Tots els dimonis són aquí; Rosa Planas, La veu de la caputxa, y el dietario de Antoni Vidal Ferrando, Amors i Laberints, mantuvieron un buen nivel. Un libro desde la experiencia, El inquilino de hielo, de Miquel Àngel Lladó Ribas sobre su hijo autista y el poemario del político Miquel Àngel Llauger, A la gran Babilònia, fueron referencias notables.

Información realizada por Antía Castedo, Lluís Visa, Mercè Pérez y Andreu Manresa.