Bengoa replica a las Diputaciones que resulta "irresponsable" evitar el debate

El debate sobre el espacio sociosanitario -el punto de confluencia entre los servicios de atención social y los médicos- resulta obligatorio si se quiere hacer frente los retos de la sociedad del futuro. Las necesidades que arrojan las proyecciones para los próximos años resultan tan acuciantes en términos de envejecimiento y epidemiología que "sería irresponsable evitar un debate organizado sobre este tema", apunta a EL PAÍS el consejero de Sanidad, Rafael Bengoa. Lo hace después de que las tres Diputaciones cargaran anteayer con suma dureza contra la idea avanzada por el consejero el padado domingo en una entrevista en este periódico de centralizar en el Gobierno todo lo relacionado con el espacio sociosanitario. Las Diputaciones tildaron de forma conjunta esta pretensión como una "deslealtad institucional intolerable" y un ataque directo a sus competencias.

"Hay que preguntarse qué servicios vamos a prestar en 2020 y quién lo hará", dice

Bengoa recalca que el análisis que plantea "no es competencial, sino un debate de país". "Tenemos que preguntarnos qué servicios vamos a prestar en 2020, quién los va a prestar, cómo vamos a formar a los profesionales, quién los va a pagar", incide. Y es que "sería irreal no hacerlo". "Si no respondemos a estas preguntas, nos encontraremos con la sociedad más envejecida del mundo, con un 15% más de personas con tres o más enfermedades crónicas en ocho años, en definitiva, con retos del siglo XXI y estructuras creadas para el siglo XX", abunda.

Esas estructuras propician una "fragmentación que no es óptima", a su juicio, para atender a las nuevas necesidades.Las instituciones forales están a cargo de servicios como las residencias para personas mayores o los centros de día, y piden una mayor coordinación como fórmula para mejorar la atención que se ofrece a los ciudadanos. La portavoz, Idoia Mendia, negó el martes, tras conocer la postura de las Diputaciones y su ataque a Bengoa, que se vaya a producir una invasión competencial.

Las instituciones forales también exigieron una rectificación, que el consejero rechaza: "No me siento ante la necesidad de rectificar; ha cambiado el contexto y es bastante normal realizar un debate". Además, achaca al periodo preelectoral el elevado nivel de crítica con que han sido recibidas sus intenciones, una respuesta que ya preveía que se iba a registrar.

"Hay que debatir en torno a las necesidades de los pacientes, no alrededor de las necesidades políticas", exige el responsable de Sanidad. Todo ello para consensuar un documento técnico para que, "esté quien esté en el Gobierno vasco en la próxima legislatura", se avance en la creación de una estructura eficaz para atender a la que se prevé que va a ser la sociedad más envejecida del mundo.

El consejero apela a realizar una reflexión "sensata" y de nivel técnico en la que participen todas las instituciones implicadas en la atención sociosanitaria. Y añade: "El debate debería ir más allá de lo sociosanitario".

Bengoa plantea un análisis conjunto entre las diversas instituciones que podría abordarse en el Consejo Vasco de Atención Sociosanitaria, un punto de encuentro que se ha reforzado en las últimas semanas, con su formalización a través de un decreto que establece sus funciones y su composición. Y enfatiza que Asuntos Sociales está de acuerdo con su consejería en esta materia. Los ámbitos que representan los dos departamentos -la atención social tiene sus competencias más fragmentadas entre los tres niveles institucionales- trabajan con Ayuntamientos y Diputaciones cada vez de forma más estrecha debido a las crecientes demandas sociales.

De hecho, el congreso nacional de atención sanitaria a pacientes crónicos, que se celebrará los próximos 18 y 19 de mayo en San Sebastián, contará entre sus asistentes con muchos profesionales de los servicios sociales entre el millar de personas que se han inscrito hasta ahora.