Los coches arden en los barrios del oeste

Figueres (Alt Empordà) fue un polvorín en 2010. Decenas de coches y contenedores ardieron en la ciudad, en lo que políticos y vecinos recuerdan como la peor oleada de vandalismo. La mayoría de los incidentes ocurrieron en el barrio de Sant Joan y alrededores, los denominados barrios del oeste.

Sant Joan, un enclave de mayoría gitana, se ha convertido en centro de actuación de delincuentes locales. La mayoría salen indemnes: no hay medios policiales suficientes y es muy difícil recabar pruebas en un vehículo calcinado. Las cifras de 2010 ponen a Figueres a la cabeza en Cataluña en este tipo de siniestros con relación a una población que no llega a los 45.000 habitantes: 55 vehículos (según los bomberos; la Policía Local rebaja la cifra a 38) y 90 contenedores quemados (véase EL PAÍS de ayer).

El Consistorio ha gastado 26.000 euros en horas extra de los policías locales. Y ha solicitado a la Generalitat más mossos para afrontar y combatir el problema."Felip Puig [consejero de Interior] ha prometido enviar más mossos a partir de otoño", explica el alcalde, Santi Vila (CiU). La Generalitat ha dado permiso al Consistorio para colocar 17 cámaras de seguridad, que vigilarán aparcamientos y plazas. Ninguna irá a Sant Joan. "Allí no durarían ni un día", dice Vila.

"Hemos tenido de todo: desde ajustes de cuentas hasta vandalismo de menores de familias desestructuradas", afirma el inspector jefe de la Policía Local, Josep Maria Riera. El verano pasado, la situación alcanzó cotas nunca vistas, lo que llevó al Consistorio a crear un dispositivo con los Mossos d'Esquadra para detener a los pirómanos. En una ocasión tuvieron suerte: una patrulla localizó a un hombre que había roto las lunas de un coche y le prendía fuego. La investigación les llevó hasta otra persona implicada, un menor. El adulto está en prisión pendiente de juicio. Pero no es fácil echar el guante a los gamberros. "Es muy difícil demostrar este tipo de delitos", dice Riera.

El alcalde reconoce que Sant Joan "está en riesgo de exclusión", y que son los propios vecinos los que piden ayuda. Pese al esfuerzo del Consistorio, en el barrio creen que no hay bastante presencia policial. "Aquí, vigilancia no tenemos ninguna", se queja Bienvenido Casamiquela, presidente de la Asociación Gitana de Figueres y vecino de Sant Joan. "En todos los barrios conflictivos pasa lo mismo. Si vienen se arriesgan a que alguien les pegue un tiro". Casamiquela intuye que los que queman coches y contenedores son "8 o 10. Parece que hay un batallón, pero son unos pocos que se mueven mucho", defiende. "Lo que necesitamos son más controles, más policía", añade.

El concejal de Seguridad, José Luis Yécora (CiU), mantiene que las cifras de estos delitos han disminuido. "En estos meses estamos en niveles de una ciudad normal", defiende.

Sant Adrià de Besòs ocupa el segundo lugar en el índice de ciudades con un más incendios por habitante: 28 coches y 65 contenedores quemados en 2010 para 34.000 habitantes. Pedro Rivero (PSC), concejal de Seguridad Ciudadana, atribuye estas cifras al "vandalismo" y a un solo pirómano. "Tenemos la desgracia de que en la zona vive una persona enferma. Los Mossos la han detenido cuatro veces desde 2009. La mayoría de casos se le atribuyen a él".

El resto de casos en Sant Adrià se deben a gamberradas que se "concentran en el fin de semana, de madrugada y asociadas al consumo de alcohol", apunta Rivero, que señala a las patrullas nocturnas como una de las medidas más eficaces contra estos actos. El Ayuntamiento asegura que estos incendios no ocurren en un solo barrio, sino que se reparten por toda la ciudad. "No hay un punto caliente que sea peligroso. Por ese motivo, no nos planteamos medidas como la instalación de cámaras de seguridad". En el Ayuntamiento señalan, aun así, que algunas zonas son más sensibles a este tipo de vandalismo. Una de ellas es el corredor que une Sant Adrià con dos de los barrios más desfavorecidos de Badalona, Artigues y Sant Roc.

Montcada i Reixac niega que sufra un problema de vandalismo y califica de "casos concretos" los episodios sufridos. María del Carmen Porro, presidenta del Área Interna del Ayuntamiento, niega los datos de los bomberos -24 coches y 34 contenedores incendiados en 2010, la tercera cifra con relación a su población- y asegura que la policía local solo tiene registrados seis coches quemados, informa Ivanna Vallespín.