Montull dice que no le pagan "por pensar" y que ignora los pagos a CDC

Gemma Montull no tiene ni la más remota idea de supuestos pagos de Ferrovial a Convergència a través del Palau de la Música. La exdirectora financiera de la institución musical tampoco sabe quién es "Daniel", el nombre que aparece ligado al cobro de comisiones irregulares y que para Hacienda no es ni más ni menos que Daniel Osácar, extesorero del partido nacionalista. Montull, en definitiva, no conoce nada del caso ni quiso indagar más en su día, pues se limitaba a ejecutar órdenes de sus superiores, los saqueadores confesos del Palau: Fèlix Millet y su padre, Jordi Montull.

"No me pagan por pensar", afirmó ayer ante el juez la que fue responsable de finanzas del Palau. Montull declaró como imputada en la pieza separada del caso Palau que indaga el pago de comisiones de la constructora Ferrovial a Convergència Democràtica a cambio de la adjudicación de obra pública. En esa trama, los exresponsables del Palau actuaron como intermediarios.

Por el apellido

Como su salario -que rondaba los 8.500 euros al mes- no incluía pensar, sino realizar meros trámites administrativos, Gemma Montull no sintió "curiosidad" ni le parecieron sospechosos los voluminosos pagos que anotaba en una libreta. La imputada se limitaba a hacer lo que habría hecho cualquier otra secretaria: anotar en una lista las tareas pendientes que se le indicaban y, en otra, la de los trabajos ya realizados.

Montull, que declaró durante dos horas ante el juez Miguel Ángel Tabarés, reiteró que conocía los nombres de las empresas que hacían trabajos para el Palau porque organizaba los pagos, pero que no sabía a qué se dedicaban ni qué trabajos tenían encomendados. El abogado Jesús Silva lamentó, tras la declaración, que el apellido de su clienta sea un lastre que comporte una responsabilidad penal y puso como ejemplo que otras trabajadoras que hacían tareas similares no han sido llamadas a declarar como imputadas.

Los peritos judiciales de la Agencia Tributaria ratificaron ayer, durante una declaración de casi tres horas, el contenido del informe que acredita los presuntos pagos a Convergència. Según el informe, las partidas que podrían haber servido para satisfacer comisiones a CDC suman 2,33 millones. Las comisiones se pagaban camufladas como patrocinios al Palau y suponían el 4% del valor de las obras que se acababan adjudicando a Ferrovial. Las obras bajo sospecha son de envergadura: la línea 9 del metro y la misma Ciudad de la Justicia en la que ayer declararon los imputados.

La conclusión de Hacienda sobre el desvío de fondos del Palau al partido nacionalista se basa en buena medida en un documento en el que aparece consignada una relación de años y de pagos bajo el epígrafe "Daniel", en alusión a Daniel Osácar. De ese documento se incautaron los Mossos d'Esquadra en el registro del Palau de la Música, en julio de 2009.

Los abogados de los imputados trataron de cuestionar la credibilidad del informe. El letrado Javier Melero afirmó que los peritos describieron su informe como una mera hipótesis. Según los abogados de las empresas GPO y Ferrovial, el peritaje de Hacienda se hizo de forma "vaga", ya que no se estudió la documentación relativa a los concursos o a los convenios de patrocinio de Ferrovial, ni los convenios de la Fundación Trias Fargas, vinculada a CDC. Además, el informe no demuestra, según las mismas fuentes, la relación entre GPO y el Orfeó, y tampoco permite contrastar que "Daniel" sea Osácar. Otras fuentes subrayaron que a los peritos no se les encomendó estudiar ni los convenios ni las adjudicaciones.

Gemma Montull fue la única que dio explicaciones ante el juez. Tanto el expresidente del Palau Fèlix Millet como su mano derecha, Jordi Montull, se acogieron a su derecho a no declarar. El viernes está prevista la declaración de otros imputados en la pieza separada. Además de Osácar, están citados el directivo de Ferrovial Pedro Buenaventura -la persona de contacto de Millet en la constructora- y dos responsables de la empresa GPO, Emilio Vidal y Álvaro Palao.

Millet y Montull comparecieron por sexta vez a declarar como imputados por su gestión de la entidad. Fue la primera ocasión en que lo hicieron por la pieza separada sobre el cobro de comisiones, ocurrido entre 2001 y 2008. Como en anteriores citas con la justicia, ambos optaron por guardar silencio y no contestaron a las preguntas de las partes. Millet, que llegó solo a los juzgados (del mismo modo que se marchó), apenas estuvo 10 minutos en el Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona. A su salida, señaló que el trámite había ido bien y que se sentía tranquilo.

La declaración de Montull fue aún más breve: salió al cabo de apenas cinco minutos acompañado por un abogado y se limitó a admitir que había optado por no declarar.

El caso Palau ha derivado en tres investigaciones. La principal trata de aclarar el expolio de la institución musical (35 millones de euros) perpetrado por Millet y Montull; la segunda, el pago de comisiones a CDC, y el tercer caso se refiere a presuntas irregularidades en el proyecto de construcción de un hotel de lujo junto al edificio modernista. Por ese caso, Millet y Montull permanecieron 13 días en prisión provisional.