Gómez prevé fijar plazos máximos para las pruebas diagnósticas y el especialista

"Un libro de combate y acción que recoge la experiencia de aquellos lugares donde la sanidad pública funciona mejor". Así definió José Manuel Freire el Libro Blanco de la sanidad que presentó ayer junto a un grupo de expertos en gestión sanitaria al candidato socialista a la presidencia de Madrid, Tomás Gómez. "Hay que modernizar y revitalizar la atención primaria, que no necesita de más recursos sino gestionarlos mejor", precisó el profesor de la Escuela Nacional de Sanidad José Ramón Repullo.

El dirigente socialista se ha comprometido a incluir las conclusiones y recomendaciones que este grupo de expertos liderado por José Manuel Freire -exconsejero de Sanidad del Gobierno vasco y número 17 en las listas del PSM a la Asamblea- ha recogido en un documento "técnico, riguroso y científico". Durante la presentación, Freire explicó que "no es un libro socialista, es un documento para aquellas personas que defienden y creen en la sanidad pública".

"Atención primaria no necesita de más recursos sino gestionarlos mejor

El Libro Blanco supone, en palabras de Freire, su coordinador, "una auténtica revolución". Pretende cambiar la manera en que se concibe un sistema sanitario. Órganos de gobierno colegiados (al estilo de consejos de administración) para acabar con la politización, la figura del "médico personal", las "unidades de alta resolución" de las que el paciente saldrá con diagnóstico y tratamiento... El libro prevé también dar más protagonismo al paciente. Que pueda consultar su historia clínica en Internet y que acceda a mucha más información de la que ahora, por la política de falta de transparencia, tiene a su disposición.

Gómez, que encargó hace dos años la elaboración del libro a cuatro expertos, se compromete ahora a tomarlo como guía en caso de ganar las elecciones. Deberá poner en marcha, por tanto, una de sus recomendaciones para "mejorar la experiencia de los pacientes", que consiste en fijar "tiempos máximos para las citaciones de tratamiento, especialistas y pruebas, definidos de acuerdo con criterios de necesidad médica". De hacerlo, Gómez tendría que implantar una de las grandes promesas electorales en materia sanitaria que llevó Esperanza Aguirre a los comicios de 2007 y que, a dos meses de terminar la legislatura, no ha puesto en marcha. Se trata del tiempo máximo en lista de espera diagnóstica, que Aguirre cifró en 40 días pero del que no se ha establecido ninguna garantía de cumplimiento.

Los autores del Libro Blanco constatan la "descapitalización" y el deterioro de la sanidad madrileña y proponen deshacer buena parte de la gestión de Aguirre en los últimos siete años. El área única, sin ir más lejos. Los expertos creen que es necesario recuperar la gestión descentralizada, la planificación territorial, por lo que se implantaría una zonificación provisional hasta decidir la definitiva. También la progresiva privatización de la sanidad madrileña se revisaría. El modelo escogido por Aguirre para construir los nuevos hospitales no ha demostrado ser ni más barato ni más eficiente, asegura el texto.