Educación pondrá 1,5 millones para que un mínimo de 27 colegios privados prueben el trilingüismo

La red de colegios concertados avanza de la mano del Departamento de Educación para convertirse en la más potente en la experimentación del marco de educación trilingüe. La consejería anunció ayer que el próximo curso habrá al menos 27 centros privados concertados más en la prueba del trilingüismo, un mínimo superior al que se ha establecido para la red pública -20-. Los centros concertados son mayoría en la prueba ahora, ya que de los 40 que están poniendo en práctica el nuevo marco lingüístico este curso, 24 son privados y 16 públicos.

Los que se incorporan en el curso 2011-2012 serán los últimos que se sumen a la prueba piloto del MET, que finalizará en 2013. El departamento ha fijado que con estas dos convocatorias haya en torno a un centenar de colegios como máximo en la experimentación, por lo que como mucho se podrán sumar a los centros mínimos de esta convocatoria otros 13. Aunque todos los adicionales sean de la red pública, estos no superarán a la concertada en ese centenar de colegios. Esta mayor oferta se debe a que, por las conversaciones mantenidas, las peticiones de la concertada "serán bastantes más", aclaró la viceconsejera de Educación, Marian Ozcariz. La consejera de Educación, Isabel Celaá, firme defensora de la escuela pública, explicó que realizar cambios en esta "lleva su tiempo" y ratificó que los concertados "querían meter más centros".

Mientras que la convocatoria para el MET de la red pública mantiene las mismas características que la del pasado año -entre 2.000 y 3.000 euros por centro, junto con medio profesor de apoyo-, en la concertada se ha optado por que las patronales de estos centros gestionen la prueba por medio de un protocolo firmado con Educación. Lo harán con 1,5 millones de euros del departamento, de los que 800.000 euros serán para formar al profesorado -un mínimo del 9% el próximo curso-. Los 732.000 restantes servirán para pagar a los colegios que entren en la prueba. Esto permitirá que cada patronal gestione los recursos de forma más libre -aunque con obligaciones y siguiendo las normas básicas- y se adecue así a las diferentes necesidades.