Acuerdo fantasma para desarrollar los barrios del sur

Hasta 14 años ha tardado el Ayuntamiento de Madrid en establecer como "prioridad absoluta" el desarrollo de los barrios del sureste de El Cañaveral, Berrocales, Ahijones y Valdecarros y Los Cerros. Una extensión de más de 42 millones de metros cuadrados de suelo en los que a finales de los noventa se planeó la construcción de unas 116.800 viviendas. En total, 14 años y no hay ni un ladrillo. El Ayuntamiento firmó ayer un acuerdo con los propietarios del suelo de los cinco nuevos barrios -cuatro de ellos están completamente parados- para, según explica el Consistorio, "facilitar el desarrollo de los nuevos barrios, haciendo posible su ejecución por fases y agilizando los procesos de urbanización y de construcción".

La noticia ha dejado igual que estaban a los cooperativistas que desde hace años llevan esperando, y pagando, una casa. "No significa nada, es una pantomima, no hay dinero", dice Juan Pablo Muñoz, portavoz de las cooperativas de El Cañaveral, el único barrio que, con casi el 90% del suelo urbanizado, tiene visos de salir adelante. Aunque para ello necesita la licencia de simultaneidad, que hace unas semanas el Ayuntamiento anunció que casi era un hecho. Sin embargo, la exigencia de avales bancarios ha vuelto a embarrancar el asunto.

Propietarios sin interés

Según Muñoz, los propietarios del suelo no tienen "mucho interés" en que los desarrollos salgan adelante porque con la situación financiera actual la construcción de vivienda libre no va a ser ningún negocio. "Los propietarios nos pasan la pelota a las cooperativas, quieren que nosotros pongamos el dinero, pero no podemos", se queja.

Alrededor de 4.000 familias forman las nueve cooperativas del barrio. Se han dejado ya unos 200 millones de euros. "Como el Ayuntamiento no dé la simultaneidad sin necesidad de ampliar los avales, entramos en concurso de acreedores. Los socios dejarán de poner dinero si no ven un ladrillo. O lo arreglan o se acaba todo", augura Muñoz.

En el resto de desarrollos, la firma de ayer tampoco significó nada. "¿Cómo va haber algo si las cooperativas están todas en la quiebra?", se preguntaba Ángel Alberto Montero, cooperativista y víctima de una estafa en Los Ahijones por la mala actuación de la gestora Ofigevi -encargada de varias cooperativas-, que dejó sin dinero a miles de socios. Mañana, unos y otros se manifestarán para exigir soluciones al Ayuntamiento.