Alemania pone fin a la mili después de 55 años
El Parlamento federal alemán (Bundestag) selló ayer el final del servicio militar obligatorio en tiempos de paz. La coalición de centro-derecha que preside Angela Merkel, apoyada por los diputados de Los Verdes, votó a favor del nuevo ejército profesional "de voluntarios". Las Fuerzas Armadas alemanas (Bundeswehr) prescindirán así del reclutamiento forzoso por primera vez desde su entrada en vigor, hace 55 años.
El ministro de Defensa, Thomas de Maizière, democristiano, argumentó en el corto debate que la obligatoriedad del servicio militar no puede mantenerse "por razones de seguridad" nacional. Esta suspensión de la mili irá acompañada de la reducción de los efectivos militares alemanes a 185.000 soldados. Los democristianos, tradicionales defensores del servicio militar, expusieron su "escasa alegría" por una decisión "inevitable" debido a las obligaciones militares que imponen las alianzas de Alemania.
El 1 de julio ya no habrá mili, pero el servicio militar seguirá contemplado en la Ley Fundamental alemana para casos de guerra. Además del servicio con las armas, también desaparece la prestación social sustitutoria, el llamado zivi, que privará a los hospitales y a otros servicios públicos de la ayuda barata de los numerosos objetores de conciencia. La última leva de la Bundeswehr tuvo lugar a principios de enero, cuando llegaron los últimos reclutas a los cuarteles alemanes.
Para cumplir sus objetivos de plantilla, el Ejército necesitará entre 7.500 y 15.000 voluntarios anuales para un servicio de hasta 23 meses. En este punto descansa una de las dudas principales respecto a la reforma. De Maizière dijo ayer que este objetivo no se alcanzará inmediatamente.
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