Solo seis empresas se suman al plan del alcalde de 'pagar por contaminar'
Ayer se celebró el día forestal mundial, efeméride que la concejal de Medio Ambiente, Ana Botella, aprovechó para visitar la Casa de Campo y contribuir con un par de paladas a la plantación de una encina. Botella presentaba así los resultados del llamamiento que el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, hizo en noviembre a las empresas que operan en Madrid y que, por tanto, contribuyen a la contaminación de la ciudad. La iniciativa, llamada Madrid Compensa, consiste en compensar el CO2 que se libera a la atmósfera haciéndose cargo del coste de plantar árboles. Botella se felicitó por el éxito del proyecto, pero lo cierto es que solo seis empresas han puesto dinero.
Entre todas han contribuido con 2.200 ejemplares de pinos y encinas, una parte de los cuales empezó a plantarse ayer en una zona recuperada de la Casa de Campo, al lado del teleférico, ya que antes fue aparcamiento. Pascual ha aportado más de la mitad de los árboles (1.200), que equivalen a 3.500 euros. Por su parte, el Ayuntamiento está acabando su campaña de plantaciones, la más escasa de los últimos años (en la temporada 2009-2010 fueron 350.000). El Consistorio ha plantado 31.000 ejemplares, sobre todo en repuesto de otros en mal estado.
