Contra la corrupción política
El proyecto de ley Expediente Limpio prohibía en Brasil que un político condenado por delitos graves se pudiera presentar como candidato a un cargo público. Con el 25% de los congresistas investigados por corrupción, existía el convencimiento de que esta ley nunca sería aprobada. Pero la organización cívica internacional Avaaz acabó ganando la campaña que lanzó online con una petición que sumó más de dos millones de firmas ciudadanas, generando más de 500.000 acciones por Internet y decenas de miles de llamadas telefónicas a dirigentes políticos. La ley se aprobó, con lo cual más de 330 candidatos a cargos públicos quedaron descalificados para las elecciones. Sin embargo, aquí soportamos la ceremonia del Partido Popular "contra la corrupción" en Mallorca con Camps presente, enredado en la madeja de sus trajes y en el ovillo de las imputaciones de prevaricación, cohecho e ilegal financiación del PP, y los paseos al juzgado de Matas, quien ha cogido el testigo de Cañellas: corrupción con tradición. Rajoy le habrá recordado al nuevo presidente del PP balear que la sombra del caso Gürtel es alargada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
