López recrimina al PNV su rechazo a las políticas que han doblegado a ETA

El lehendakari, Patxi López, elevó ayer el tono respecto del PNV, sobre el que tiene por norma en su papel institucional, para advertirle, por un lado, que no consentirá que le atribuya intereses partidistas y electorales por mantener a la izquierda abertzale fuera de la legalidad; y, reprocharle, por otro, que se haya opuesto a prácticamente todas las políticas que han conducido a ETA y Batasuna a la situación actual. Añadió la advertencia de que está engordando la campaña electoral de los radicales con actuaciones como la presencia de cargos peneuvistas en la manifestación del sábado. López clausuró la Conferencia Municipal, celebrada este fin de semana por el PSE-EE para aprobar las líneas programáticas de cara a las elecciones de mayo.

"Es una indecencia" decir que el PSE quiere fuera a Sortu para lograr alcaldías

El lehendakari reivindicó que han sido las políticas lideradas por los socialistas y él mismo las que han movido a la banda terrorista y su brazo político. "Porque ellos han estado en contra la mayor parte de las veces", recriminó al PNV, en referencia a sus críticas a la política de tolerancia cero puesta en práctica por el Gobierno López o a la propia Ley de Partidos. Ambas, junto al rechazo social frontal y al "sacrificio de quienes no habéis cedido ni un milímetro a las amenazas y las agresiones ETA" han posibilitado el avance actual, sostuvo. "¿Alguien piensa que sin eso habrían llegado hasta aquí?", interrogó. "Que nadie se equivoque: ha sido la política que los socialistas hemos defendido y me ha correspondido liderar como lehendakari la que ha hecho saber a ETA que su único destino es desaparecer y a la izquierda abertzale que si quiere hacer política su único camino es la integración en la democracia", zanjó la cuestión.

En coherencia con el mensaje medidamente esperanzado que mantiene ante a los pasos de la izquierda abertzale, el lehendakari deseó que el 22-M marque, de verdad, el fin de la persecución terrorista sobre parte del espectro político vasco. "Espero que sea la última vez en que nuestros candidatos tengan que presentarse con escolta", dijo, tras recordar las dificultades pasadas por su partido para llenar candidaturas cuando figurar en ellas significaba arriesgar la vida, la libertad y la tranquilidad. López levantó su homenaje a los ediles de los pueblos más pequeños que "están solos y dan la cara por defender la libertad".

López mostró su indignación a los peneuvistas, por sostener que el PSE quiere fuera de las elecciones a Sortu para lograr hacerse con alcaldías y Diputaciones, y subrayó el especial interés en la incorporación de los radicales a la vida democrática, que significaría el fin del terrorismo, justamente por haber sufrido de un modo especial su acoso. "No lo voy a consentir, es una indecencia", advirtió, y tanto como decir "que jugamos con la vida de nuestros compañeros con tal de conseguir unos votos". "Quien diga eso es un inmoral que solo merece nuestro desprecio". El lehendakari respondía así a la reiteración con que el PNV, tanto en 2007 como ahora, ha tratado de hacer calar la idea de que los tribunales dejaron entonces, y dejarán pasar o no ahora a la izquierda abertzale, según convenga al juego de mayorías precisas a los socialistas para desplazar al PNV de alcaldías y diputaciones.

López rechazó también, en alusión implícita a populares y peneuvistas, presentar las elecciones de mayo o como "plataforma o termómetro" de las generales de 2012 o como reválida de su gobierno para las autonómicas de 2013 y resaltó "la importancia extraordinaria que tienen en sí mismos" los comicios locales y forales. "No perdáis la perspectiva ni nos enredemos", instó, "lo que nos jugamos es el Gobierno de tres Diputaciones y de 251 Ayuntamientos" vascos.