El PSOE entra en ebullición

El caso del presunto fraude en los expedientes de regulación de empleo (ERE) financiados con dinero público ha trastocado la agenda política del PSOE andaluz. Partido y Gobierno están dedicados las 24 horas del día a dar explicaciones sobre un oscuro asunto en el que por ahora se han descubierto 39 presuntos intrusos en los ERE, en los que hay cuatro miembros del PSOE. Mientras este tema siga en primera línea informativa, para los socialistas va a ser muy difícil introducir en la agenda las iniciativas que tenían previstas, como la descentralización a los ayuntamientos, la defensa del modelo autonómico o la reforma del sector agroindustrial.

El nivel de preocupación es máximo y viene además en el peor momento, cuando todos los esfuerzos de los responsables públicos (incluidos los de la oposición) deberían estar centrados en combatir la crisis económica.

Los alcaldes de Dos Hermanas y Alcalá se desmarcan de la campaña regional

Los máximos tirones para las listas se están dando en Jerez

En el PSOE no todos ven con claridad la estrategia que ha marcado la actual dirección en el caso de los ERE, que en primer término pasa por tomar la iniciativa y denunciar antes que nadie cualquier irregularidad en los juzgados "caiga quien caiga". Y en segundo lugar está la defensa de las políticas de ayudas a empresas en crisis -emblema de los sucesivos gobiernos andaluces- y de los responsables políticos que las gestionaron. "No es lo mismo decir que la Junta ha pillado 37 irregularidades, que han pillado 37 irregularidades en la Junta", explica una fuente. Cosa distinta es cómo se han modulado estos dos mensajes. Se ha resaltado el primero y no el segundo, por lo que los exconsejeros de Empleo, José Antonio Viera y Antonio Fernández, no se han sentido defendidos por la actual cúpula del PSOE. Cuando en la pasada convención municipal socialista, Viera vio gestos de distanciamiento de algunos de sus compañeros tomó la decisión de convocar una conferencia de prensa rodeada de cargos públicos del PSOE sevillano.

El PSOE que lidera José Antonio Griñán está en plena ebullición y dedicado a lo que nunca previó que tendría que dedicarse -el caso de los ERE- a tres meses de las elecciones municipales. En este ambiente de desconcierto y preocupación, los socialistas están culminando el proceso de elaboración de sus listas electorales -entre ayer y hoy los comités provinciales van a aprobar las de los municipios de menos de 50.000 habitantes- un trámite donde siempre se producen muchas tensiones internas. La máxima expresión de los tirones se está produciendo en Jerez, donde la alcaldesa, Pilar Sánchez, quiere una lista con su único sello personal cuando está obligada a pactarla con la dirección provincial.

Los candidatos a las alcaldías, sobre todo los que aspiran a renovar mandato, quieren una campaña lo más local posible, con la cobertura de las direcciones federal y regional necesaria -pero no mucho más- y lo más alejada posible del ruido de las Cortes Generales y del Parlamento andaluz.

En este sentido, resulta muy significativa la decisión de los alcaldes de Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra, dos de los regidores socialistas con mayor apoyo en las urnas, ambos con mayoría absoluta, de desmarcarse de la campaña de promoción de candidatos que ha puesto en marcha la dirección regional del PSOE en los municipios de más de 50.000 habitantes.

Esta acción se mantendrá hasta finales de marzo, cuando oficialmente sean convocados los comicios locales. En los grandes municipios se han colocado carteles de los aspirantes. Estos aparecen en primer plano, con el lema común de Respuestas seguido del nombre del municipio y donde las siglas y el símbolo del PSOE aparecen discretamente. "Yo soy alcalde, me presento a la reelección y no voy a abrir una campaña electoral ahora porque sigo trabajando. Los alcalareños me conocen y me preocupo todos los días de ellos. No quiero abrir la campaña hasta los 15 días antes de las elecciones", afirma el alcalde de Alcalá, Antonio Gutiérrez Limones. Esta decisión ha sido consensuada con la ejecutiva regional y con el secretario provincial de Sevilla, José Antonio Viera, "que la han entendido perfectamente".

Francisco Toscano (Dos Hermanas) asegura: "Antonio y yo no tenemos que alargar la campaña. En nuestro caso, sobra. Para los candidatos que no son conocidos es lógico que la haya, pero nosotros no la necesitamos y nos resta margen de acción porque mete tensión en el Ayuntamiento".