El dragado del Guadalquivir dependerá de las medidas ambientales
La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Rosa Aguilar, afirmó ayer que la luz verde al proyecto de dragado sobre el río Guadalquivir, iniciativa de la Autoridad Portuaria de Sevilla, pasa por que este cumpla las condiciones ambientales exigidas por la declaración de impacto ambiental (DIA) de 2003.
Aguilar reconoció la importancia que el dragado tiene para la ciudad de Sevilla y su desarrollo económico e indicó que el Ministerio ha planteado a la Autoridad Portuaria algunas actuaciones que debería cumplimentar y llevar cabo. Los responsables del Puerto de Sevilla, según dijo, se comprometieron a cumplir estas condiciones.
Con respecto a los posibles efectos del dragado del río sobre el Parque Natural de Doñana, Aguilar ha manifestado que este "es un bien patrimonio de todos, por lo que desde el Gobierno se preservará y cuidará".
Entre los colectivos que denuncian posible perjuicios por el dragado se encuentran los arroceros, cuyo presidente de Sevilla, Julián Borja, destacó la "buena actitud" del secretario general del MARM, Eduardo Tamarit, quien les aseguró ayer que el Gobierno será "muy riguroso" en el cumplimiento de las medidas cautelares que impone el Informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sobre el dragado del río Guadalquivir.
"Por lo que se conoce, el proyecto por ahora no contempla ninguna medida que amortigüe los efectos negativos de este dragado en el sector arrocero", afirmó Borja, quien anunció que, si no se lleva a cabo el plan de modernización del arroz, se opondrán a la obra y comenzarán un programa de movilizaciones.
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