"¡Vete ya, vete ya!"
Cientos de miles de manifestantes proclaman a gritos su decepción y su furia en la plaza de la Liberación
Ilusión, incertidumbre, decepción, rabia. Las emociones atravesaron ayer la plaza de la Liberación de la mañana a la noche. Tras horas de espera, miles de voces rugieron de rabia tras el discurso televisado del presidente egipcio en el que anunció su voluntad de aferrarse al poder. Muchos agitaron en la mano sus zapatos hacia las pantallas, en un gesto que, en la cultura musulmana, muestra el más profundo desprecio. "¡Fuera!, ¡vete ya, vete ya!", gritaba la multitud. "¡Abajo Mubarak!". El general del Ejército Hassan al Roweny les había prometido horas antes: "Todo lo que deseéis se cumplirá". Las palabras de Mubarak acabaron con todos los sueños.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.