"Debemos fascinar a los jóvenes con la ciencia"
El director general del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), Rolf Heuer, intenta que la ciencia resulte una disciplina más comprensible, por lo que en sus conferencias utiliza ejemplos accesibles y un lenguaje menos especializado. Ayer dio una charla en San Sebastián invitado por la Diputación de Guipúzcoa en la que analizó el impacto de las estructuras tecnológicas y científicas sobre la competitividad.
Pregunta. ¿Cómo implicar a los jóvenes en la ciencia?
Respuesta. Debemos conseguir fascinar a los jóvenes con la ciencia. Necesitamos ser el faro que dé luz a las grandes preguntas. Quienes nos visitan se sienten atraídos por todo lo que les explicamos, pero lo difícil es mantener esta atracción. Creo que debemos educar más a nuestros científicos para que ellos puedan tender puentes y explicar lo que están haciendo de una forma más sencilla. Además, también debemos cambiar la manera en la que enseñamos la física en las escuelas.
"Nos acercamos al periodo que vino justo después del Big Bang"
P. ¿De qué manera?
R. Cuando doy charlas o presentaciones, veo que las personas están interesadas, que quieren aprender. Por ello, opino que necesitamos buenos profesores. Para lograrlo, en el CERN tenemos un programa muy útil. Durante una semana, profesores de todo el mundo vienen a trabajar con científicos y asisten a charlas. Cuando vuelven a sus escuelas están mucho más motivados. Y esto repercute en los alumnos.
P. Defiende que el arte resulta una gran herramienta para transmitir conocimientos.
R. Efectivamente. Un claro ejemplo es el del libro Ángeles y demonios, de Dan Brown, cuya acción empieza en el CERN. Siempre recibimos peticiones de escultores, pintores y músicos, solicitudes para realizar películas, cartas de escritores que quieren escribir libros,... Hay mucho interés que tenemos que canalizar. En el CERN estamos conformando un consejo cultural con personas de mucho prestigio para que, cuando consigamos los fondos necesarios, se encargue de seleccionar a artistas que puedan venir a trabajar aquí. Es importante ver la ciencia a través de los ojos del artista.
P. ¿Resulta ya imposible concebir la ciencia sin Internet?
R. Hoy en día no podemos realizar ciencia a gran escala sin ser globales. No es una cuestión de dinero, ni de inteligencia, sino que necesitamos la fuerza combinada de las mentes, de la inteligencia de diferentes países y continentes para construir una máquina del mundo, la que representa el LHC [el Gran Colisionador de Hadrones, el acelerador de partículas más grande del mundo]. En principio, podríamos realizar esta investigación sin la red, pero todo sería mucho más difícil. Se inventó Internet porque éramos cada vez más globales y necesitábamos un instrumento mediante el que poder comunicarnos. Esto demuestra otra vez que, cuando llega el momento y necesitamos algo, lo hacemos.
P. Pero estos avances no llegan a todo el mundo. África, por ejemplo, está estancada.
R. Conseguir educar a más personas en ese continente es una de mis prioridades personales. De hecho, estamos trabajando con la UNESCO en algunos programas, como en la creación de bibliotecas digitales, ya que no todo el mundo tiene acceso a los libros en papel. Debemos lograr que más profesores y estudiantes africanos vengan al CERN.
P. ¿Y cómo se consigue ese objetivo?
R. Portugal, por ejemplo, acoge a profesores de algunos países africanos en los que se habla portugués, como Mozambique o Cabo Verde. España podría hacer algo similar. Es algo que no cuesta demasiado, pero que tiene un gran impacto. Desde el CERN podemos ofrecer la plataforma para hacerlo.
P. ¿Estamos más cerca de saber qué paso tras el Big Bang?
R. Dentro de unos años quizá habremos encontrado nuevos ingredientes en cuanto a la energía y al contenido de la materia del universo, lo que nos va a dar una visión mucho más completa del universo en su esencia. Creo que en unos pocos años podremos responder al ser o no ser del bosón de Higgs [partícula que sirve para explicar el origen de otras partículas elementales. Por esto ha sido llamada en ocasiones la "partícula de Dios"]. Estamos acercándonos al inicio de todo, al periodo que vino justo después del Big Bang.
