La lista de Madrid reaviva la lucha entre los socialistas a cuatro meses de las elecciones

A 102 días de las elecciones, los socialistas madrileños reavivan los rescoldos de sus divisiones internas. Esta vez el pulso se libra a cuenta de la lista electoral de los socialistas al Ayuntamiento de Madrid. El comité ejecutivo del PSM, máximo órgano regional del partido, aprobó ayer la relación de nombres que acompañarán a Jaime Lissavetzky en la candidatura socialista a la alcaldía de Madrid. Pero el aspirante socialista no da el visto bueno a la lista. De hecho, Lissavetzky envió una carta a Tomás Gómez, secretario general del PSM, en la que reclama más tiempo para pactarla. "No puede someterse a votación ninguna lista que no goce de la conformidad del candidato, te solicito que suspendas los procedimientos hasta que podamos alcanzar un acuerdo", señala el aún secretario de Estado para el Deporte en la misiva.

En la ejecutiva regional, controlada en su mayoría por Gómez, no se votó formalmente el cartel electoral para Madrid. Se preguntó si alguien se oponía a la candidatura y ninguno de los presentes, incluidos siete partidarios de Lissavetzky, se opusieron. "Al conocerse que el candidato no la apoyaba, no se podía votar", señala Ángeles Álvarez, una de las concejales que se queda fuera de la candidatura."Jaime tiene más que nadie. Ningún otro candidato ha tenido más del 40% en la lista. Ahora tiene que estar en la clave de alcaldable, de candidato para ganar Madrid", señaló ayer Tomás Gómez, secretario general del PSM. Fuentes de la dirección regional explicaron que el candidato socialista de la ciudad "cuenta con siete nombres entre los 19 primeros puestos de la lista". Esto significa que el 37% de cargos de la candidatura son afines al secretario de Estado y el resto, el 63%, al secretario general del PSM.

Pero los partidarios de Lissavetzky descartan que sea un problema de porcentajes. "Toda la vida el candidato ha decidido el nombre de los miembros de perfil técnico de su lista", justifica Marcos Sanz, ex diputado regional y mano derecha del secretario de Estado. Sanz ocupa el octavo puesto en la candidatura aprobada ayer por el comité ejecutivo regional.

La candidatura tiene un importante peso orgánico pues está formada por numerosos líderes locales del PSM en los distritos de Madrid, la mayoría respaldaron a Gómez durante las primarias que lo enfrentaron a la ministra Trinidad Jiménez por la candidatura socialista a la presidencia de Madrid. La lista apenas cuenta con aspirantes de perfil técnico. "Nos hemos preocupado mucho de meter en la lista a gente que avaló a Jaime en las primarias", señaló ayer un destacado dirigente de la ejecutiva regional.

El comité ejecutivo regional del PSM celebrado ayer sirvió para escenificar lo que era un secreto a voces: La falta de sintonía entre Jaime Lissavetzky y Tomás Gómez. Ambos sectores están enrocados en sus posturas. "La lista va a misa", señala un dirigente próximo a Gómez. Los partidarios de Lissavetzky confían en llegar a un acuerdo. En caso de que no sea posible, esperan la intervención de la dirección federal del partido. El secretario general de los socialistas madrileños rechaza cualquier intervención de Ferraz en la candidatura. Un portavoz del PSM va más allá: "Parece que había una estrategia para saltarse los órganos del regional y acudir al amparo del federal para confeccionar la lista. Pero ante la falta de acuerdo, la ejecutiva regional aprueba la lista".

Los afines al ex alcalde de Parla restaban importancia a la composición de la lista y se preguntaban por qué ninguno de los partidarios de Lissavetzky se había opuesto a ella en el comité ejecutivo regional. En este órgano participaron ayer siete cargos próximos al secretario de Estado, todos aseguran que se abstuvieron. Y precisan: "No podíamos votar por falta de condición jurídica necesaria. La lista no tenía el visto bueno del candidato. Y es imprescindible". Acusan a Gómez de purgar las listas. Entre los 18 concejales socialistas del Ayuntamiento de Madrid, 11 se opusieron a Gómez en las primarias. Entre ellos, el portavoz municipal David Lucas, que se va de candidato a Móstoles. Del resto, sólo Pedro Santín y Pedro Zerolo repiten en las listas. "Es fruto de la casualidad o de la causalidad la ausencia de los cargos que apoyaron a la ministra Jiménez en las primarias", señala un miembro de la ejecutiva regional contrario a Gómez. "Es algo inédito en este partido", señaló ayer uno de los cuadros socialistas presentes en reunión política. "Tradicionalmente, la lista era fiel reflejo de la pluralidad del partido en la ciudad", argumenta Sanz. A cuatro meses de las elecciones, ambos sectores se acusan de abrir una brecha que les puede pasar factura.