Gómez y Lissavetzky alcanzan un acuerdo sobre la lista municipal
El aspirante a la alcaldía logra que se incluyan dos nombres que había pedido
El PSM ha vivido en los últimos 10 días una tormenta política que ha estado a punto de romper en dos la resquebrajada federación socialista madrileña. El principal motivo de este temporal, que ha contado con rayos, truenos y un chaparrón de acusaciones cruzadas, ha sido la elaboración de la lista electoral al Ayuntamiento de Madrid, que ha enfrentado al secretario general del PSM, Tomás Gómez, con el candidato socialista a la alcaldía de la capital, Jaime Lissavetky. En el fondo de esta lucha subyace el enfrentamiento entre los críticos con la gestión de Gómez al frente del PSM y las heridas abiertas con las primarias del pasado otoño.
"Llueve, luego escampa y luego sale el sol", vaticinaba el propio Gómez durante el pasado fin de semana. Y el aguacero amainó anoche con un principio de acuerdo entre Gómez y Lissavetzky en la lista electoral del Ayuntamiento de Madrid. El pacto contempla la inclusión en la candidatura de dos personas de perfil técnico, como había demandado el aspirante a la alcaldía. A cambio, se produce la salida de Julia Martínez-Torales (que ocupaba el puesto 14 en la propuesta de la dirección regional) y de Pedro Santín (16), quienes serán incluidos, en principio, en la lista socialista a la Asamblea de Madrid.
Los dos candidatos que se han eliminado irán a la Asamblea
Los nombres de ambos aparecían hasta ahora en la lista electoral que Tomás Gómez presentó y aprobó la semana pasada sin el visto bueno de Lissavetzky. En dicha candidatura el secretario de Estado solo contaba con seis afines entre los 18 primeros (el número actual de concejales socialistas en el Ayuntamiento). Santín y Martínez-Torales estaban incluidos en esa lista como partidarios del secretario de Estado.
Fuentes de la dirección del PSM confirmaron ayer el acuerdo, pero reconocieron que aún quedan flecos por cerrar. "Parece que pinta bien, y todo va en esa dirección. Pero aún hay que esperar", apuntó un cargo próximo a Gómez. En el entorno del secretario de Estado también admitieron los progresos y aplazaron a hoy la designación de los nombres de perfil técnico.
Otras fuentes socialistas deslizaron que Félix Arias, exconcejal socialista durante la época de Trinidad Jiménez en el Ayuntamiento, será la persona elegida por Lissavetzky para que se encargue de los asuntos urbanísticos. Arias es el director general de Sepes, la sociedad estatal encargada de gestionar el suelo público, y un urbanista de reconocido prestigio. Aunque su regreso a la vida municipal aún no es definitivo. "No están cerrados todos los nombres", señala un colaborador de Lissavetzky que reclama prudencia. Todas las partes daban ayer por cerrado el enfrentamiento por la lista municipal.
Varias fuentes consultadas reconocieron anoche que el acuerdo incluirá la incorporación del concejal Óscar Iglesias en la lista socialista a la Asamblea de Madrid. Iglesias ha sido uno de los dirigentes más críticos con la gestión de Gómez al frente del PSM.El gesto sería interpretado como un guiño del secretario general a la integración de los cargos que se opusieron a su candidatura en las primarias. Pasadas las ocho de la noche se logró el acuerdo que ponía fin a una semana negra en el PSM. Un dirigente del entorno de Lissavetzky explicaba el origen del pacto: "Dos nombres cambian mucho la lista. No son cargos orgánicos, por lo que se desliga la lista de cualquier intención en este sentido. Y son perfiles necesarios para formar un equipo".
Antes de alcanzarse el acuerdo, desde el equipo de Gómez se aseguraba que podrían ofrecer al aspirante a la alcaldía que eligiera a seis miembros, con él siete, entre los 19 primeros de la candidatura para el Ayuntamiento de Madrid. Otras fuentes socialistas explican que el acuerdo incluye adelantar un puesto a Manuel García-Hierro (afín a Lissavetzky, que pasaría del 19 al 18, lo que le aseguraría el cargo de concejal), aunque este extremo no lo ha confirmado la dirección regional del PSM. Algunos dirigentes que han apoyado a Lissavetzky frente a Gómez se mostraron ayer desilusionados porque consideran que "por dos nombres se ha tensionado en exceso al partido".
Durante estos días Ferraz ha animado a ambos dirigentes a lograr un acuerdo. "Se ha llegado a un pacto que demuestra que el debate de los socialistas madrileños era el lógico intento de ajustar perfiles técnicos y orgánicos que asegurase una lista competitiva con grandes potencialidades", señalaban fuentes de la dirección regional que controla el exalcalde de Parla. "Este es un acuerdo de suma positiva, en el que el PSM sale reforzado y en el que todos han ganado. El candidato ha propiciado incorporaciones que refuerzan el conjunto de la candidatura y la dirección regional abre espacios en la candidatura de la Asamblea de Madrid, a fin de incorporar a compañeros que proviniendo del ámbito local tienen una dilatada experiencia en el trabajo institucional", señalan fuentes de la dirección regional.
Semana de tensión en el PSM
- Martes 8 de febrero:
La ejecutiva del PSM aprueba la lista para el Ayuntamiento de Madrid sin el visto bueno del candidato, Jaime Lissavetzky.
- Miércoles 9: Se hace pública la división en el PSM por la composición de la lista municipal.
- Jueves 10 de febrero: Se celebran asambleas en las 21 agrupaciones de Madrid, a las que no satisface la lista.
- Domingo 13: Tomás Gómez afirma que "habrá acuerdo" para la lista del Ayuntamiento.
- Lunes 14: Un grupo de críticos con Gómez anuncia un acto multitudinario para que no haya exclusiones en el partido.
- Martes: Por la mañana, Ferraz pide que se desconvoque el acto. A las ocho de la tarde se alcanza un acuerdo.
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