La incógnita de los simpatizantes del PSC

Captar simpatizantes en la celebración de los dos sábados rojos del PSC en el verano del año pasado o cuando Pasqual Maragall se presentó a las elecciones autonómicas de 1999 es una cosa. Pero saber qué actitud tienen, si están interesados o no en votar en las primarias y qué votarán es otra.

De ahí que ni la candidatura de Jordi Hereu ni la de Montserrat Tura hagan ningún cálculo. Todos han recibido en sus domicilios una carta de la federación de Barcelona que les informa del proceso que hoy empieza y de dónde pueden votal el 19 de febrero. También recibirán otras dos comunicaciones por escrito de cada una de las candidaturas.

Serán los simpatizantes los que -si votan- tendrán más peso. De los 12.042 que pueden votar, 3.425 son militantes y 8.617 son simpatizantes. De acuerdo con los datos de la federación de Barcelona, los distritos con más simpatizantes son Sant Martí, Nou Barris y Eixample. Entre los tres casi suman la mitad de los electores a las primarias.

Entre los militantes, los que tienen una relación más estrecha con el partido son los cargos políticos y la amplísima escala de técnicos que, en el caso de Barcelona, copan la estructura del Ayuntamiento, de las empresas municipales o son consejeros de distrito. Los simpatizantes, en cambio, en la mayoría de los casos se han limitado a firmar un formulario con sus datos para recibir información del partido. No tienen capacidad de decisión aunque sí pueden participar en las reuniones sectoriales. Y son movilizados en más de una ocasión para llenar escenarios grandes en actos de campaña, como el polideportivo de la Mar Bella y el Sant Jordi.