Artur Mas defiende ante el Rey el concierto económico para Cataluña

Artur Mas defendió ayer ante el rey Juan Carlos su particular versión del Memorial de Greuges, el documento que la burguesía y los intelectuales catalanes enviaron al monarca Alfonso XII en 1885 a modo de lista de agravios. Si lo que pedían aquellos pioneros del catalanismo a finales del siglo XIX era un marco de relaciones más igualitario entre Cataluña y Castilla, el presidente de la Generalitat hizo ayer hincapié ante el monarca en los tres ámbitos que marcarán su paso al frente del Gobierno catalán: su reivindicación de una nueva financiación para Cataluña en la línea del concierto económico, su "preocupación" por el "retroceso" que implica el recorte del Estatuto por parte del Tribunal Constitucional y la petición de buscar salidas a la delicada situación de las finanzas de la Generalitat.

El presidente catalán pidió la reunión con el Rey para realzar ante la opinión pública española que es necesario un nuevo punto de partida en las relaciones entre Cataluña y el resto de España tras la sentencia del Estatuto. La semana que viene Mas se reunirá con el presidente Zapatero, pero ayer ya quedó clara la hoja de ruta con la que trabaja el nuevo presidente de la Generalitat.

El encuentro duró cerca de 45 minutos. Antes de comenzar, y ante las cámaras, el monarca felicitó calurosamente con un abrazo a Mas por su 55 cumpleaños. El gesto se interpretó como una voluntad de acercamiento tras la convulsión de los últimos meses a raíz de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto y la del Tribunal Supremo contra la inmersión lingüística en catalán en la escuela.

Precisamente, en el terreno simbólico, Mas mostró al monarca su "preocupación" por la situación de "claro retroceso" que ha significado la sentencia del Tribunal Constitucional contra el Estatuto de Cataluña. En el terreno lingüístico, el presidente de la Generalitat también expresó su inquietud por los constantes ataques del Partido Popular hacia la política lingüística en Cataluña.

Mas informó también al monarca de la reciente puesta en funcionamiento de la línea ferroviaria de ancho europeo que conecta el puerto de Barcelona con Francia y el resto de Europa, y de la línea Figueres-Perpiñán del AVE.

El presidente de la Generalitat subrayó también la necesidad de impulsar el corredor ferroviario mediterráneo desde Algeciras hasta los Pirineos, pasando por la costa peninsular, con el objetivo de favorecer el impulso del crecimiento económico y la creación de nuevos puestos de trabajo, y de mantener y ampliar las políticas básicas del Estado del bienestar. Precisamente, el ministro de Fomento, José Blanco, aseguró a Mas la semana pasada que el Gobierno presentará en marzo un proyecto detallado del recorrido del corredor Mediterráneo.

La reunión de ayer es una suerte de previa de la que Mas mantendrá con José Luis Rodríguez Zapatero el próximo lunes. En ese encuentro el jefe del Gobierno catalán espera algún compromiso concreto. De entrada es de esperar que el Gobierno central autorice la emisión de más deuda por parte de la Generalitat como medida de urgencia para afrontar los pagos más urgentes. Si el encuentro se desarrolla como espera el Gobierno de CiU, los nacionalistas catalanes harán nuevos gestos de distensión en el Congreso y se acercarán al PSOE.