_
_
_
_

Cuatro hombres asaltan con dos pistolas y un hacha una joyería en la Diagonal

Los ladrones tardaron dos minutos en dar el golpe poco antes del mediodía

El empleado le abrió la puerta porque iba bien vestido, pero fue un error: el hombre que ayer, alrededor de las 11.30, entró en la joyería The Watch Gallery, en la esquina de la calle de Ganduxer con la Diagonal, no iba precisamente a comprar. Él y tres compinches, armados con dos pistolas, un hacha y una maza, arramblaron con todos los relojes que pudieron en un par de minutos. Rompieron las vitrinas y se llevaron los ejemplares de las mejores marcas, ante la mirada de la dueña del establecimiento y un guardia de seguridad, que resultaron ilesos. No había clientes y los otros tres empleados se encontraban en el piso de abajo.

"Tranquila, tranquila, tranquila', me iba diciendo uno", explicó Priscilla Newman, propietaria de la relojería, unas horas después del atraco. "Fueron a por los más caros", precisó, aunque no pudo concretar cuántos relojes se llevaron. Entre ellos había unos cuantos Pattek Philippe, una prestigiosa marca suiza. Por eso, Newman cree que los ladrones conocían bien la distribución de la tienda. "Al salir, les estaba esperando un coche", continuó.

Algunos testigos tomaron la matrícula del coche utilizado para la huida
Más información
Dos pistolas y un hacha contra una relojería

Cuando los atracadores se dirigían hacia el vehículo para huir, un empleado de una tintorería se disponía a aparcar su furgoneta en la misma calle, unos metros más arriba, en el carril derecho de la calzada. "Vi a cuatro hombres vestidos de oscuro correr, aunque no muy rápido, calle arriba. Uno de ellos llevaba una bolsa azul. Se subieron a un Audi A3 color granate, que estaba vacío, justo delante de mi furgoneta", relató Robert, que iba a llevar unas toallas a una peluquería cercana. "Yo estaba dentro, esperando a que salieran para aparcar en su lugar. No conseguían arrancar y salía bastante humo del tubo de escape, así que les pegué un bocinazo. Luego oí a una señora que gritaba: '¡Ladrones, ladrones!'. Caí en la cuenta de lo que pasaba y apunté la matrícula", dijo. Lo mismo hicieron tres chicas jóvenes que pasaban por allí en ese momento.

La señora que lanzaba alaridos era Estrella, dueña de un establecimiento cercano. "Primero iban andando, luego se pusieron a correr", explicó. "Yo llegaba por la Diagonal y me crucé con una señora que iba muy sofocada. Al doblar la esquina, los vi. Uno era muy alto, otro bastante bajo, y los otros dos de estatura mediana", continuó. "Si llegan a pasar por mi lado, les hago la zancadilla", prosiguió valerosa, aunque se retractó inmediatamente cuando se enteró de que los atracadores iban armados. Según ella, había "unas cuatro personas" en la acera de la relojería mientras se perpetraba el robo. Las paredes del establecimiento están acristaladas, por lo que todo lo que sucede dentro se puede ver desde la calle.

Media hora después, Robert, que seguía por la zona, oyó a un hombre explicar a un policía que había visto que uno de los atracadores se bajaba del Audi A3 y entraba en un garaje.

La cámara de seguridad de la relojería, que sufrió hace unos años un robo por alunizaje, estaba apagada, según explicó la propietaria. En las vitrinas asaltadas destacaban ayer un solitario reloj y un par de juegos de gemelos que los ladrones se dejaron en la huida.

El año pasado se produjeron 98 atracos a joyerías, 40 más que en 2009. Además, se realizaron 77 robos con fuerza, frente a los 64 del año anterior, y 141 estafas, 32 más que en 2009, según datos del Colegio Oficial de Joyeros, Orfebres, Relojeros y Gemólogos de Cataluña.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_