Lissavetzky: "Respetaré la decisión que se tome sobre el futuro de Rollán"

El candidato socialista a la alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, respetará y apoyará la decisión que se tome sobre el futuro de Trinidad Rollán, número dos de Tomás Gómez condenada a ocho años de inhabilitación especial por prevaricación. Lo dijo ayer en una visita al distrito de Barajas de la capital, después de que, por segundo día consecutivo, le preguntaran su opinión sobre la conveniencia de que Rollán mantenga su cargo como secretaria de organización del PSM. Lissavetzky quiso apearse de la polémica, pero repitió lo mismo del día anterior. Insistió en que las decisiones a nivel orgánico se deben tomar entre Ferraz y Callao (sedes de la ejecutiva socialista nacional y regional), de lo que se deducen dos cosas: que la decisión aún no es firme y que Ferraz tiene algo que decir en ella.

El candidato aprovechó para recordar que ninguno de los condenados -son otros nueve concejales socialistas de Torrejón, además de Rollán, ex alcaldesa del municipio- lo ha sido por delitos con los que "se hayan lucrado", informa Europa Press. "A veces las comparaciones son odiosas y creo que en otros partidos sí estamos viendo casos de corrupción". Esa es la línea argumental que mantiene la dirección del PSM para mantener a Rollán en su cargo orgánico. Tras ser condenada, renunció a su acta de concejal y no estará en las listas electorales, es decir, no ocupará cargo público, pero no tiene por qué renunciar al del partido. "Son ámbitos distintos", dicen en el entorno de Gómez.

Unas fuentes que, además, niegan la mayor. Aseguran que la decisión sí está tomada y que fue compartida con la ejecutiva federal. "Fue de mutuo acuerdo desde el primer momento", insisten. No solo dan el asunto por cerrado, sino que además deslizan que Ferraz estuvo de acuerdo en que sustituir a la número dos de Tomás Gómez a cuatro meses de las elecciones "era un lío y no tenía ningún sentido". Admiten, eso sí, que cuando decidieron mantener a Rollán más de uno pensó que la decisión les iba a ocasionar problemas.

Las declaraciones de Lissavetzky se deben, según las mismas fuentes, a que "le falta información", es decir, a que no estaría enterado de la "sintonía perfecta" con Ferraz. Y atribuyen el enésimo desencuentro con la ejecutiva federal a la "animadversión" que tienen algunos de sus miembros a Gómez desde el proceso de primarias. Sin embargo, fuentes conocedoras de la conversación que mantuvieron el jueves Marcelino Iglesias, secretario de Organización del PSOE, y Gómez aseguraron a este periódico que el desacuerdo sí existe, ya que Ferraz considera que los inhabilitados por los tribunales también deben dejar los puestos del partido.