Islandia llama a consultas al embajador de EE UU por el acoso sobre Wikileaks
Un juez de Virginia pidió datos sobre una diputada islandesa amiga de Assange
Se abre un nuevo frente diplomático en el caso Wikileaks. El Ministerio de Asuntos Exteriores islandés convocó ayer al embajador norteamericano en Reikiavik para pedir explicaciones sobre la investigación de la cuenta de Twitter de la diputada Birgitta Jonsdottir, simpatizante de la plataforma de Assange. Jonsdottir, parlamentaria de la formación política El Movimiento, reveló la semana pasada que el Departamento de Justicia norteamericano había pedido a la empresa de mensajería web basada en San Francisco que le otorgase acceso a sus contactos y mensajes privados desde noviembre de 2009.
Las autoridades islandesas transmitieron al embajador norteamericano, Luis Arreaga, "su seria inquietud de que una diputada islandesa sea objeto de una investigación criminal", informa AFP.
Entre el 7 y 8 de febrero se decidirá la extradición de Assange a Suecia
Jonsdottir, impulsora de la Iniciativa Islandesa de Medios Modernos (IMMI), proyecto con el que se pretende que el país insular cuente con la ley de prensa más avanzada del mundo, se ha tomado en serio los movimientos de la Administración norteamericana. Ayer viajaba a Canadá para participar en unas jornadas sobre libertad de prensa. Alteró su ruta, haciendo escala en Londres, según informó en su cuenta de Twitter, para evitar pisar suelo norteamericano. Este periódico intentó localizarla por teléfono y correo electrónico.
La diputada islandesa, entusiasta de la causa Wikileaks que se ha distanciado ligeramente en su apoyo a la plataforma de Assange en las últimas fechas, es una de las cuatro personas cuyas comunicaciones pretenden ser fiscalizadas por las autoridades norteamericanas, que intentan construir un caso por espionaje contra Assange.
Estados Unidos también ha solicitado a Twitter acceso a las cuentas del fundador de Wikileaks, del analista de inteligencia norteamericano -y presunto filtrador- Bradley Manning, y del hacker holandés, ex miembro de Wikileaks, Rop Gonggrijp.
El fundador de la plataforma que ha revelado 250.000 cables que ponen al desnudo a la diplomacia norteamericana comparece hoy ante la justicia británica de nuevo. Durante la audiencia se establecerá un calendario de intercambio de pruebas entre las partes de cara a la vista, los próximos 7 y 8 de febrero, en que se decidirá su extradición a Suecia, donde debe declarar por presuntos delitos sexuales.
Un miembro de Wikileaks expresaba ayer a este periódico que esperan que se relajen las condiciones de la libertad bajo fianza en que vive Assange estos días.
En conversación telefónica, su abogada, Jennifer Robinson, declaró: "Las condiciones de su libertad condicional son muy restrictivas". Assange porta un brazalete electrónico de control y debe presentarse todos los días entre las 14.00 y las 17.00 en comisaría. "Estamos trabajando duro para que no se produzca la extradición", señaló la abogada.
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