El Estado de derecho frente a ETA

El único comunicado de ETA que supondría un cambio de escenario significativo sería aquel en que la organización terrorista anunciase su autodisolución y la entrega inmediata de sus armas. El del 8 de enero no cumple, en modo alguno, estas exigencias.
Cierto es que el comunicado incluye algunas novedades. Pero su alcance es muy limitado. Así, la conversión de la "tregua" en un "alto el fuego, permanente, general, verificable" no debe hacernos olvidar que por muchos adjetivos que se utilicen para calificar el sustantivo, este es el que es. El alto el fuego implica la subsistencia del sujeto que lo declara. Y nada le impide -en el futuro-, mediante una declaración unilateral de sentido contrario, anularlo. Esta interpretación se confirma en la medida en que la declaración de alto el fuego viene precedida de un listado de condiciones basadas en el programa y objetivos políticos de ETA: la autodeterminación y la territorialidad.
Por otro lado, aunque ETA proclama su "compromiso con el final de la confrontación armada", concluye con la afirmación de que "ETA no cejará en su esfuerzo y lucha por impulsar y llevar a término el proceso democrático". Esta es la contradicción esencial del comunicado y que le priva de cualquier virtualidad política. ETA olvida que la confrontación concluirá el día en que ella desaparezca, y que no hay más conflicto que el provocado por su propia existencia.
Por ello, este comunicado ni puede ni debe modificar la agenda política y en modo alguno facilita la presencia de Batasuna en las elecciones de mayo. Los requisitos legales para permitir que Batasuna concurra a las elecciones no han variado. Cualquier organización política que no se desvincule completamente del proyecto terrorista (con o sin alto el fuego permanente) es incompatible con la legalidad vigente.
En 2011, y tras décadas de actividad terrorista, es evidente que ETA no puede ya ni derrotar al Estado, ni imponerle condiciones y que su apoyo social se reduce paulatinamente. Aunque resulte duro admitirlo, es cierto que esto no fue siempre así. La constatación de esa realidad debería conducir a ETA a su disolución y mientras eso no ocurra, el Estado de derecho continuará empleando todas sus legítimas armas para el logro de ese objetivo. La ley de Partidos ha sido, sin duda alguna, una de las más útiles para su consecución.
Javier Tajadura es profesor titular de Derecho Constitucional en la Universidad del País Vasco
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Carlsen recupera con claridad su corona en el Mundial de ajedrez rápido
Trump habla con Putin por teléfono antes de reunirse con Zelenski en Florida
El cambio radical de Sophie Alisch, de boxeadora invencible a ciclista profesional: “Voy a demostrar que no me he equivocado”
Francia llora la muerte de Brigitte Bardot, la ‘Marianne’ animalista
Lo más visto
- Los grandes derrotados del Gordo de Navidad de Villamanín, 15 jóvenes de entre 18 y 25 años: “Hoy hemos perdido amigos”
- Europa entra en estado de alerta ante la embestida estratégica de Trump
- ¿Qué pasa si uno solo de los ganadores del Gordo de Villamanín decide denunciar?
- El alpinista Simone Moro sobrevive a un infarto a 5.000 metros y anuncia la creación de un servicio de rescate aéreo en el Karakoram de Pakistán
- El PP normaliza los pactos con Vox




























































