Exteriores mantiene abandonado un edificio desde 2004

El palacete de la plaza del Marqués de Salamanca permanece desocupado después de que se ordenara su desalojo en 2004, cuando era sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, por un problema de contaminación ambiental provocado por la existencia de naftaleno, un derivado del petróleo, en una parte de la cubierta del edificio.

Exteriores decidió trasladar su sede hace seis años para preservar la salud de los trabajadores que se vieron afectados por la inhalación de la sustancia tóxica. Desde entonces y a causa de la falta de presupuesto, no se ha llevado a cabo ninguna actuación en firme para que se le pueda volver a dar uso al edificio. El inmueble es propiedad del Ministerio de Economía y Hacienda, aunque adscrito a Exteriores.

El Gobierno estatal ha contestado a una pregunta sobre la situación del inmueble realizada por el senador del PP y ex consejero de Educación madrileño, Luis Peral. En la contestación el Ejecutivo señala que el edificio "está actualmente sin uso administrativo" y "no está prevista la realización de ninguna obra".

Solo el mantenimiento

Aunque admite que han realizado los trabajos necesarios para el mantenimiento básico del palacio. Entre estas tareas se ha procedido a limpiar y desinfectar las dependencias, incluido el jardín. En los últimos meses, también, se han ejecutado los trabajos para asegurar las piezas de la cornisa con el fin de evitar desprendimientos.

El palacio, que fue sede del antiguo Instituto Nacional de Industria (INI), cuenta con un servicio de vigilancia privada, según el Gobierno. A los problemas ambientales, se unen las dificultades de funcionalidad que presenta el edificio, que ocupa la manzana situada entre las calles de José Ortega y Gasset, General Pardiñas, Padilla y Príncipe de Vergara y con una superficie de unos 11.100 metros cuadrados.

El Ayuntamiento de Madrid acordó en 2007 la transformación del inmueble, aunque conservando las trazas y su diseño exterior por su valor arquitectónico, así como algunos elementos decorativos del interior. En febrero de 2009, la Comunidad de Madrid, con algunas condiciones, dio luz verde al acuerdo del Consistorio de Madrid para construir un nuevo edificio en la parcela, integrando el palacete original, que data de mediados del siglo XX.